Redacción internacional.- Una mujer de Texas fue acusada de asesinato y de incendiar la camioneta de su esposo después de supuestamente dispararle en su hogar, según informó People. La acusada, Faith Paige Goynes, de 40 años, fue localizada por las autoridades mientras intentaba escapar en un kayak cerca de la localidad de Port O’Connor, aproximadamente a 240 kilómetros al sureste de San Antonio, Texas.
La denuncia contra Goynes comenzó luego de que el lunes las autoridades del Condado de Bexar realizaran un chequeo de bienestar en la casa de la víctima, identificada como Tomás Calavera Jr., de 30 años.
De acuerdo con el medio local KSAT, el cuerpo de Calavera fue hallado en un armario y mostraba una herida de bala en el rostro. “Los agentes descubrieron el cadáver al revisar la vivienda tras la alerta inicial del padre de la víctima”, reportaron las autoridades en su informe de arresto.
El inicio de los hechos se relaciona con una camioneta incendiada reportada a las autoridades ese mismo día en el vecino Condado de Calhoun. Según Crossroads Today, un testigo afirmó haber visto a una mujer intentando controlar el fuego sobre su cuerpo, mientras se alejaba del vehículo en llamas. En la escena, los investigadores encontraron una lata de gasolina y un encendedor detrás del vehículo, que luego se confirmó pertenecía a Calavera.
Posteriormente, un agente del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas y oficiales del condado localizaron a Goynes remando un kayak cerca del área del incendio. La acusada presentaba quemaduras graves en la mano derecha y llevaba consigo la identificación de la víctima.
Goynes confesó a un oficial del Condado de Calhoun haber disparado a Calavera antes de quemar su camioneta, reportaron las autoridades.
KSAT destacó que la mujer enfrentará cargos por asesinato y por incendio premeditado que causó lesiones graves o la muerte. La investigación también reveló que el incendio dañó significativamente el interior del vehículo, una camioneta GMC del año 2024.
El caso aún está en desarrollo, ya que no se ha informado si Goynes ha presentado una declaración oficial ante un juez o si cuenta con representación legal. Mientras tanto, la comunidad de Port O’Connor y las autoridades continúan atentas al avance de la investigación sobre el crimen, el cual ha generado conmoción por la gravedad de los hechos y la relación cercana entre la víctima y la presunta perpetradora.
En Estados Unidos, las penas por asesinato y por incendio premeditado varían dependiendo del estado y las circunstancias específicas del caso. En Texas, donde ocurrió este incidente, el asesinato puede conllevar una condena de 5 años hasta cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, dependiendo de si se considera homicidio involuntario, asesinato en segundo grado o asesinato capital.
El incendio premeditado que resulta en la muerte de una persona es un delito grave de primer grado. Esto puede implicar una pena de 5 a 99 años de prisión y multas que pueden llegar hasta USD 10.000.
Si la mujer es condenada por ambos cargos y las sentencias se aplican consecutivamente, podría enfrentar múltiples décadas en prisión o incluso cadena perpetua. La sentencia final dependerá de las decisiones del juez, el jurado y los detalles que surjan durante el juicio.