PERÚ.- Una historia de terror vive una madre peruana que perdió a su bebé de dos días de nacido.
Por indicación del hospital, se llevó el cuerpo de su hijo y lo guardó en su refrigeradora mientras conseguía dinero para el sepelio.
El bebé nació con 900 gramos de peso y otras complicaciones, tenía insuficiencia en el desarrollo de la membrana respiratoria. Recibió todas las atenciones pero no aguantó y murió.