SANTO DOMINGO ESTE, República Dominicana.- Una mujer que dice ser enfermera habilitó una habitación en su casa para realizar consultas e internamientos en el sector los Solares de Perla, en la Zona Oriental, ante la situación, residentes en el lugar piden la suspensión de los servicios que ofrece.
Justo en la calle central del sector Solares Del Perla se encuentra el subcentro de salud Jesús Luz del Mundo.
Con una cámara oculta el equipo de El Informe entró al lugar, allí se observa cómo dos camas y una mesita con medicamentos convierten el estrecho cuarto en un centro de internamiento. Justo al lado funciona un establecimiento de preparación y venta de comidas.
Los vecinos del lugar aseguran que ese lugar no está acto para atender a nadie y que ella solo es enfermera.
Al llegar, la atención es la común ofrecida por un médico a un paciente, pese a que Elsa Hernández sólo dice ser enfermera.
El chequeo es limitado, aunque se efectúa ante la presencia de todo aquel que se detenía en la puerta. Para un mejor diagnostico le pide recostarse en una de las camas.
Los síntomas falsos descritos por nuestra productora encubierta no evitaron un diagnostico febril, pese a no contar con un termómetro, además de una solución.
Medir la presión era clave para Elsa, pero el efinomanómetro, aparato para medir la presión, no estaba en condiciones.
Aseguran que todo el que va le dice lo mismo, que es la presión o que tiene fiebre y le pone el mismo suero.
Los intentos de arreglos fueron fallidos, inclusive los realizados por uno de los presidentes de las juntas de vecinos de la zona, quien de forma muy familiar llegó al centro.
Pese a la falta de equipos, para Elsa cualquiera que fuera el diagnóstico tenía la misma solución.
Aunque en ningún momento se le aplicó medicamentos o ingresó a nuestra productora, al finalizar la consulta se efectuó un pago de cien pasos para, según la enfermera, comprar productos de limpieza.
La mujer acusada de realizar internamientos en su casa de forma ilegal, no es enfermera, sino auxiliar y dice que mantiene ese sub. centro de salud por ayuda de varios políticos.
Las acusaciones de practicar ilegalmente la medicina no parecen sorprender a Elsa Hernández.
Hernández, asegura que le mandaron la prensa para hacerle daño, aseguran que lo que lo intenten no lo va a lograr.
Considera que su labor es una obra social, y que ha trabajado en hospitales. Al ser cuestionada sobre si realiza internamientos en la casa dijo que si, sin embargo, ante nuestra cámara oculta aseguró lo contrario.
Pese a que varios certificados adornan una pared del sub. Centro, solo uno pertenece a Elsa, es un supuesto permiso de Salud Publica para ejercer, sin embargo el lugar destinado para el nombre está borrado con corrector y luego escrito a mano.
Aseguró que eso llegó malo por un curso que está haciendo de la Policía.
Ante la evasiva respuesta sobre la alteración del documento, le pedimos su diploma de enferma.
Elsa nos mostró un certificado de un curso que realizó en The Private English Institute, lugar al que acudimos y constatamos que solo imparten auxiliar de enfermería.
Sin Embargo, para Elsa poco importan los títulos ya que considera que tiene motivos divinos para ejercer como enfermera.
Indica que Dios le dio esa virtud para servir a los demás.
Asegura políticos importantes le colaboran con medicamentos. La ignorancia unida a la falta de recursos económicos se convierte en los verdugos para la salud de quienes visitan centros ilegales, donde al final se cumple el dicho: Que la cura resulta más cara que la enfermedad.