La resolución, con el número 2177, fue aprobada durante una sesión del máximo órgano de decisiones de la ONU convocada especialmente para analizar el brote de ébola en África Occidental y los efectos que puede causar en la seguridad internacional.
El documento, aprobado unánimemente y propuesto por Estados Unidos, pide también que se intensifiquen los esfuerzos internacionales para luchar contra un brote que ha contagiado a más de 5.000 personas y causado más de 2.600 muertos.
Las naciones más afectadas han sido Liberia, Guinea y Sierra Leona.
En su punto 3, la resolución "expresa su preocupación por los efectos nocivos del aislamiento de los países afectados como resultado de las restricciones comerciales y de viaje" impuestas a las naciones en las que se ha extendido el brote del ébola.
Pide que se eliminen estas restricciones porque, entre otras consecuencias, "contribuyen al aislamiento ulterior de los países afectados y socavan sus esfuerzos para responder al brote del ébola".
También exhortó a las aerolíneas y a las empresas de transporte marítimo a que mantengan los vínculos con los países afectados y con toda la región.
El Consejo de Seguridad hace un llamamiento a todos los países miembros de la ONU a que "proporcionen urgentemente recursos y asistencia", como hospitales portátiles, personal, laboratorios, con el fin de reforzar la respuesta contra el virus.