El multimillonario fundado de SpaceX, Elon Musk, solicitó al Departamento de Defensa de Estados Unidos que se haga cargo del costo de suministrar satélites para comunicaciones a Ucrania, algo que hasta ahora estaba haciendo de forma gratuita.
Según publicó este jueves el canal estadounidense CNN, SpaceX habría comunicado ya al Pentágono que si no aporta decenas de millones de dólares cada mes, las donaciones podrían estarse acercando a su fin.
Desde los inicios de la guerra en Ucrania, Musk ha estado enviando terminales de su servicio de conexión por satélite SpaceX Starlink para tratar de aliviar las interrupciones del servicio de internet en Ucrania causados por los bombardeos.
Según el propio Musk, la operación ya le ha costado a SpaceX 80 millones de dólares y se prevé que alcance los 100 millones a finales de año.
El pasado julio, SpaceX lanzó desde la base aérea de Cabo Cañaveral (Florida) un cohete con 53 estaciones repetidoras compactas de banda ancha para la red de internet Starlink, que está cerca de llegar a tener 3.000.
Los nuevos satélites de Starlink fueron dejados en una órbita entre las 144 millas y las 209 millas de altitud (232 por 337 kilómetros) y utilizaron la propulsión a bordo para llegar a una órbita circular a 335 millas (540 kilómetros) sobre la Tierra.
Con esta adición son ya 2.759 satélites de Internet Starlink, incluidos prototipos y unidades de prueba que ya no están en servicio.
Después de alcanzar su órbita operativa, los satélites ingresaron al servicio comercial y comenzaron a transmitir señales de banda ancha a los consumidores, quienes pueden comprar el servicio Starlink y conectarse a la red con una terminal terrestre provista por SpaceX.
Según medios especializados, la red cuenta con más de 250.000 usuarios en todo el mundo y tiene permiso para lanzar 12.000 satélites, pero está buscando aprobación para desplegar hasta 30.000 más.