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Batalla Electoral 2024

Navidad sangrienta

Una Navidad sangrienta de un 2015 sangriento que ha logrado desconcertar a la clase dominante-gobernante dominicana, que cuando la sangre le pega cerca se empeña en  generalizar las culpas de la tragedia, lamentar  la sociedad que tenemos, encomendar los problemas a Dios, maldecir a los asesinos vulnerables, prometer el desarme (¡cuántas veces van!) y anunciar sanciones vía un sistema judicial degradado.

La inconsistencia de esa reacción ante hechos criminales muy cercanos a su Estado, a sus partidos, a su clase y figuras públicas de la sociedad, se evidencia con un simple esfuerzo de reflexión.

Las lágrimas y lamentos de las claques dominantes se esfuman cuando los muertos pertenecen a la pobrecía irredenta. La Policía y la Dirección Nacional Antidroga- DNCD a su servicio los mata a granel y no hay Estado, presidente, Cardenal,  que la detenga.

Esto así porque lo más corrompido en este país es el poder establecido en todas sus expresiones, lo que ha generado un modo de vida en los dominadores (mayores y menores), un modelo de consumo, una subcultura política y un relacionamiento con la sociedad plagados de perversidades.

Jefes y jefecitos, políticos metidos a empresarios, empresarios metidos a políticos,  generales y coroneles por igual, funcionarios prepotentes y prevaricadores, familiares favorecidos por el nepotismo… forman una urdidumbre de negocios turbios y vínculos mafiosos donde todo se vale para enriquecerse y lujear: endeudarse sin poder pagar, robar, traficar en influencias, superponer funciones públicas y negocios particulares, asaltar el patrimonio público y natural del país.

Un capitalismo cada vez más descompuesto le sirve de caldo de cultivo. Combinación de neoliberalismo, egoísmo, angurria y despotismo en todos los planos, con usureros, estafadores, narcotraficantes, lavadores y abogados a su servicio… incluidos.

Casi todos/as sus protagonistas enyipetados, trajeados, armados,  listos para disparar, con mercedes y carros de lujo, mansiones, prendas, lentes cartier, ropa de “marca”, relojes rolex…derrochando o haciendo dinero en casinos, francachelas, loterías, bancas, traqueteos… Otros aspirando a llegar o a imitar ese modo de vida, trepando, endeudándose, sirviéndole y engañando a los de arriba. ¡Y hay de quien le raye o ensucie su  lujosa yipeta, o de quien se queje de sus abusos si son más débiles!

Modelo consumista y engendro humano banal, superficial,  bultero, tramposo, hipócrita que el sistema y sus administradores reproducen.

A las cúpulas empresariales, políticas, militares-policiales que han dominado durante el último medio siglo para crear este poder putrefacto y contaminador, que se dejen de simulaciones.

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