I.- Conveniencia de educación cívica y ciudadana
1.- Ahora, cuando desde la cúspide del poder político se habla de llevar a las escuelas la formación ciudadana y cívica de los estudiantes del país, creemos que tal decisión es buena para comenzar a formar el conocimiento que el espíritu humano tiene de sí mismo.
2.- Es de desear que a nuestros niños y niñas se les inculque el concepto de comportamiento de buen ciudadano y, fundamentalmente, de conciencia del sentir nacional.
3.- Resulta de importancia básica fijar en el pensamiento de la niñez nuestra, la comprensión de los reales intereses nacionales, la necesidad de tener un país libre de dominación extranjera y preocuparse por el desarrollo y transformaciones sociales.
4.- Los chiquillos deben formarse con el sano convencimiento de abrazar con certeza la idea de que la doctrina que sirve de guía a su modo de vida es el amor a los demás seres humanos.
5.- El mayor éxito de un educador es hacer que mediante la instrucción el educando haga suya la idea de que forman parte de sus principios creer y practicar el humanismo.
6.- Gran conquista del sistema educativo de un país cualquiera, es adoctrinar a sus niños y niñas, en el sentido de preocuparse por el bienestar y el desarrollo del ser humano en su vida material y en su manera de ser en la práctica ética y moral.
7.- En los lugares donde están concentrados los niños y las niñas, sin importar que sean centros públicos o privados, hay que llevarles el mensaje de que corresponde a ellos apoderarse de la enseñanza que han de difundir en el futuro en el seno de su pueblo.
8.- Conviene convencer y mentalmente comprometer a los dominicanos y a las dominicanas del mañana que la solidaridad ha de estar de manera indisoluble ligada con lo que será su accionar cívico y ciudadano.
9.- Para maestros y maestras, será fácil sembrar en el cerebro tierno de los niños y las niñas, el pensamiento de que ellos deben orientar su proceder al bien de la especie humana, partiendo de hacer todo en provecho del bien para la humanidad.
10.- El trabajo eficiente del educador es hacer que sus alumnos y alumnas se formen en ser muy humanos, familiares, afables y con vocación para la compasión y todo lo que les lleve a humanizarse.
II.- En esta sociedad desalmada, preparar a niños y niñas nobles
11.- En esta sociedad sin alma, donde se desprecia al ser humano hasta por el color de su piel y preferencia sexual, corresponde a los hombres y mujeres sensibles que tienen la condición de maestros, forjar a los que en el mañana serán donde se fragua el pensamiento humanista que pone en el centro de todo a la persona humana.
12.- Si en verdad aspiramos a contar para la posteridad con un hombre o una mujer cualitativamente diferente al ente social viciado de hoy, debemos aplaudir que se formen ahora niños y niñas con el potencial educativo armónico para llegar a ser portadores de conciencia cívica y humanista.
13.- Con pausa, lentamente hay que orientar a los discípulos desde los primeros cursos, para que hagan suyos principios que descansen en ideas de que la persona buena es la que en su país lucha por una sociedad justa en la cual impere la igualdad, la libertad, la justicia y la mutua comprensión.
14.- Nuestro país llegará a contar con excelentes ciudadanos y ciudadanas, cuando estén debidamente formados con el convencimiento de que para llegar a vivir en un país de individuos que mutuamente se quieren, es indispensable construir un orden social el cual se sustente en el trabajo, la educación y la salud, para tener un ambiente de paz, libertad, igualdad y felicidad para todos y todas.
15.- Si aspiramos a que en el porvenir nuestro país sea de hombres y mujeres libres de toda clase de opresión material y espiritual, debemos comenzar a formar a los seres humanos que, con concepción humanista, van a ser los forjadores.
Ideas finales
16.- A nuestros niños y niñas, si los educamos en hermosos ideales llegaríamos a contar con una comunidad integrada por personas hechas para el amor y la solidaridad.
17.- No olvidemos que una sociedad renovada es el resultado de ciudadanos y ciudadanas con una formación que construyeron tomando como base ideas que simbolizaban la llegada de una nueva época.
18.- Históricamente, los principiantes de las transformaciones son aquellos que adquirieron sus avanzados conocimientos en el seno de la sociedad ya superada, que llegó a convertirse en una traba para el desarrollo humano integral.
19.- Debemos admitir que la innovación está allí donde las fuerzas motrices de hoy se educaron en el pasado para instaurar en el presente un ambiente acorde con el soplo de nuevos aires para el ser humano.
20.- Sin duda, el chico que se hizo hombre nuevo en los anteriores centros escolares, es ese adulto de hoy que comprendió que debía prepararse para llegar a ser el modelo del ciudadano de la actualidad.
21.- La que antes se identificaba como la infancia, ahora es esa mujer o ese hombre que hizo suyos los consejos de sus maestros, orientados a que había que construir un país en el cual todas y todos los seres humanos fueran hermanos, unos para otros, unidos en la fraternidad.