San José.- Nicaragua conmemoró este jueves el aniversario número 157 del natalicio del mayor poeta nacido en su territorio y uno de los más importantes de la lengua hispana, Rubén Darío (1867-1916), considerado el «Príncipe de las letras castellanas».
Estudiantes, profesores y otros miembros de la comunidad educativa de Ciudad Darío, antigua Metapa, lugar de nacimiento del poeta, así como trabajadores del Estado, cantaron las mañanitas y partieron un pastel en la casa donde nació el considerado padre del modernismo literario.
«En este 157 aniversario estamos gozosos de que estas actividades (en honor a Darío) la hayamos realizado en paz, en tranquilidad y alegría», dijo la alcaldesa de Ciudad Darío, Maritza Ruiz, a través de medios del Gobierno.
La Asamblea Nacional (Parlamento) dedicó una sesión solemne en Ciudad Darío en honor al poeta, mientras la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) dio por iniciada una jornada dariana que concluirá el 6 de febrero, en el aniversario de fallecido del panida.
La rectora de la UNAN-Managua y presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Ramona Rodríguez, dijo a medios oficiales que el propósito de jornada dariana, que incluirá actividades en todos los centros universitarios estatales, es que «la comunidad universitaria interioricen el legado, el pensamiento de Rubén Darío».
«Sabemos que nuestro poeta inmortal era antiimperialista, anticolonialista, era un poeta, escritor, periodista, diplomático y nosotros hoy le reafirmamos el compromiso a Rubén en el 157 aniversario de su natalicio de que la UNAN está comprometida con la formación de jóvenes profesionales como verdaderos ciudadanos», destacó la rectora.
Las celebraciones en honor de Rubén Darío iniciaron el pasado día 12, con la presentación de las candidatas a Musa Dariana, el concurso de belleza más importante de Ciudad Darío, situada 89 kilómetros al norte de Managua.
Para mañana está prevista una serie de actividades culturales de poesía, danza y coplas, así como recitales y discusiones sobre la obra de Rubén Darío.
Rubén Darío trascendió por obras como «Azul» (1888), «Prosas Profanas» (1896) y la considerada más trascendental: «Cantos de vida y esperanza» (1905).
«A Margarita Debayle», «Lo fatal», «Marcha triunfal» y «Sonatina», están entre los poemas que más se conocen del nicaragüense.
Los restos de Rubén Darío se encuentran bajo un león triste esculpido en mármol, junto con el escudo de Nicaragua, en el interior de la «Real e Insigne Basílica Catedral de León» o «Catedral de la Asunción», en el noroeste del país, Patrimonio de la Humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).