El general Felipe Henríquez Molina informó que al día siguiente del atraco se comunicó con la atleta, que se encontraba en Jarabacoa en entrenamientos de altura, y que ésta le informó que el asalto sucedió en horas de la noche en la avenida Máximo Gómez, próximo a la John F. Kennedy.
El oficial militar indicó que en su conversación con Contreras, ésta le aseguró que tras dejar la estación del Metro de la citada intercepción, procedente de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) donde tomó un examen de contabilidad, dos mozalbetes la abordaron y la presionaron con un arma blanca, y que le despojaron de 100 pesos, «por lo que resulta extraño que haya declarado a la prensa que fue dentro del Centro Olímpico y que le llevaron 2,000 pesos».
Manifestó que las medidas de seguridad, higienización de las instalaciones y la reforestación son las preocupaciones principales del ministro de Deportes, doctor Jaime David Fernández Mirabal, por cuanto, los niveles de seguridad en el Centro Olímpico y en cualquier otra instalación perteneciente al Ministerio de Deportes, son más eficaces que en cualquier otro espacio público.
Henríquez Molina señaló, que en su conversación con la medallista panamericana, ésta le aseguró que al acudir ante el cuartel policial y militar del Centro Olímpico, próximo a la avenida Máximo Gómez, uno de los soldados en servicio la acompañó a la calle para tratar de localizar a los mozalbetes asaltantes.
