Londres.- Un niño de 13 años ha muerto y otras cuatro personas han resultado heridas después de que un hombre atacase con una espada este martes a varias personas cerca de una estación de metro en la zona de Hainault, en el este de Londres, informó la Policía.
De los cuatro heridos, dos son agentes policiales, que están hospitalizados y debieron ser operados, si bien sus vidas no están en peligro, mientras que las otras dos personas también están ingresadas en un centro sanitario pero no de gravedad.
Un hombre de 36 años fue arrestado por el suceso, que ocurrió a primera hora de hoy -en torno a las 06.00 GMT-, pero las fuerzas del orden británicas han puntualizado que no buscan a ninguna otra persona en relación con el ataque y que no es de naturaleza terrorista.
El superintendente jefe de la Policía Metropolitana de Londres (Met, en inglés), Stuart Bell, dijo a los medios que las fuerzas del orden y los servicios de emergencia fueron desplegados para atender a varias víctimas en Hainault.
«Con gran tristeza confirmo que uno de los heridos en el incidente, un niño de 13 años, ha muerto a causa de esas heridas. Lo llevaron al hospital después de haber sido apuñalado y lamentablemente murió poco después. La familia del niño cuenta con el apoyo, primero, de mis agentes locales y ahora de algunos agentes especializados», agregó.
Los servicios de emergencia acudieron al lugar tras recibir una llamada para advertir de que un coche se había estrellado contra una vivienda en el área de Thurlow Garden, en Hainault.
Un vídeo tomado por un ciudadano y difundido por los medios británicos mostró al supuesto autor del ataque, un hombre con barba y ataviado con una sudadera ocre de capucha.
En las imágenes se vio al individuo mientras caminaba con una espada de gran tamaño (del estilo de una katana japonesa) en la mano.
«Esto debe haber sido un incidente aterrador para los involucrados. Sé que la comunidad se sentirá impactada y alarmada», señaló el subcomisario Ade Adelekan en una nota.
La Met también ha descartado que exista «alguna amenaza» para la ciudadanía a raíz del ataque.
Tras el incidente, el ministro británico del Interior, James Cleverly, había pedido a través de la red social X que no se especulase ni se compartieran vídeos a través de internet, sino que se facilitase la información relevante a la policía.
«Mis pensamientos están con aquellos afectados y agradezco a los servicios de emergencia», escribió Cleverly.