REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Durante un partido de fútbol, entre los equipos FC Cincinnati y Orlando City en Ohio el pasado domingo, una madre, que asistió con su pequeño de 2 años, acabó involucrándose en el juego mucho más de lo que originalmente tenía planeado.
A los 70 minutos del partido, el niño, llamado Zaydek, decidió que era una buena idea saltar la baranda de las gradas y echar a correr hacia el centro del campo.
Su madre, Morgan Tucker, notó inmediatamente lo ocurrido y no dudó en salir disparada detrás de él. «Literalmente miré hacia otro lado por un segundo», dijo Tucker en una entrevista con ‘Good Morning America’, explicando cómo Zaydek había logrado escaparse.
Con el apuro del momento se resbaló y cayó al suelo de espaldas, con el niño en brazos. Sin embargo, enseguida se puso en pie y se lo llevó de vuelta a las gradas.