SANTO DOMINGO.- A punto de comenzar las vacaciones de Semana Santa y tras dos años de limitaciones por la pandemia, los choferes del transporte interurbano esperan un alto flujo de viajeros, mientras el ajustado presupuesto de los pasajeros, merma sus deseos de aprovechar el asueto y visitar las playas o a sus familias en el interior
Aunque es la primera Semana Santa sin restricciones tras dos años de pandemia, algunos pasajeros manifestaron que en esta ocasión tendrán que suspender sus viajes, debido al limitado presupuesto que tienen para sus gastos diarios.
Los viajeros que se dirigían hacia la zona Sur y el Cibao del país, explicaron que así como ellos, muchas personas también se restringirán de visitar a sus parientes durante el asueto.
Asimismo, los encargados de las paradas expresaron que, debido al impacto de la crisis, el flujo de pasajeros ya no es el mismo e indicaron que actualmente las guaguas tardan hasta 40 minutos para llenar al menos el 50 por ciento de los asientos.
Tras dos años condicionados por la pandemia, en los que solo podían montar una cantidad mínima de pasajeros, los choferes de las guaguas interurbanas esperan que los viajeros aprovechen esta Semana Santa, para visitar a sus familiares a las distintas provincias del país.
Actualmente, desde la capital, los pasajes para la zona Sur oscilan entre 400 y 600 pesos, los del Cibao entre 300 y 400 pesos, mientras que los del Este cuestan hasta 350 pesos.
Los chóferes expresaron que pese al aumento de los carburantes, hasta el momento los pasajes tienen el mismo precio del año pasado y esperan mantenerlos durante el asueto, a fin de atraer a una mayor cantidad de viajeros.
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