Hace cinco años, en abril del 2016, advertí las consecuencias que podrían producir en la isla La Española sucesos terroristas que ocurrían en Europa, subestimados por las fuerzas de seguridad y la supuesta “inteligencia” del país.
Desgraciadamente, una reciente entrevista realizada por una conocida cadena televisiva del Medio Oriente a un jefe de una de las bandas terroristas que operan en Haití es una muestra más del peligro que nos acecha.
Escribimos y advertimos en el Listín Diario y otros medios en 2016 que un fantasma avanzaba por el mundo, en Asia, África y en Europa presentándose sin tapujos contra los cristianos y su civilización.
En Paquistán, en Nigeria, en París y en Bruselas se producían entonces casos más notables, sin que olvidáramos a un grupo de monjas asesinadas en Yemén semanas antes.
Insistimos hace cinco años que debemos estar con ojos abiertos pues como un alerta a los dominicanos, al empezar el 2015 la noticia la publicó The Washington Post, y el Listín la reprodujo días después:
Pocas personas registraron el dato cierto de que dos de los implicados en la masacre en la sede del semanario humorístico de Francia ocurrida en enero del 2015 habían estado antes recreándose en la República Dominicana.
Por otro suceso, también de carácter delictivo, en los medios dominicanos luego comienza a prestarse alguna atención a Europa con el affaire de los pilotos galos.
Señalé también cuando era embajador en Roma que a pesar de que el terrorismo de ultramar ya causa heridos criollos, Nos sentimos en el ombligo de América tan distantes, y no hacemos conciencia aún -solo en titulares de prensa- de la grave descomposición del orden internacional que se va reflejando en los atentados terroristas del ISIS, Daesh, o Estado Islámico.
En noviembre del 2015 había tocado el terrorismo de nuevo a París. Allá golpeó muy duro en el centro nocturno Bataclán, y se escuchan las primeras explosiones en el mismo momento en el que suena un “rock diabólico”. Más de cien muertos.
El 22 de marzo del 2016 la historia terrorista se registra en Bruselas, en el Aeropuerto y en la estación de trenes cercana a la sede de la burocracia de la Unión Europea.
Un experto francés llegó a decir en la prensa italiana que allí donde los estados fallan o se descuidan – y afirma que Bélgica parece un Estado fallido-, el terreno está abonado para el terrorismo.
Yo le sumo a esto el desmembramiento de los fundamentos de los valores, de la cultura y de la civilización europea.
Me refiero a la tarea de zapa y destrucción en que se han aplicado ciertos políticos y filósofos hace decenios, y hoy se sufre la descomposición en todas partes donde predomina el liberalismo social que ha producido el capitalismo postmodernista.
El Cristianismo ha sido un desdén para sus ideólogos, propiciadores de la cristianofobia. La ironía de la historia es que muchos ex marxistas y anarquistas coinciden con ellos en muchos aspectos.
Mientras sacaban de las escuelas los crucifijos para borrar los ejemplos cristianos, y creaban tremendas confusiones en las masas nuevas que surgieron, inyectadas de facilismo y nihilismo.
Mientras se dedicaban a promover el hedonismo, el individualismo y el liberalismo.
Mientras renegaban de los fundamentos y los orígenes de Europa.
De este modo se preparó el terreno fértil para la acción terrorista amenazante que ahora mismo arropa en pánico a Europa y otros lugares de la tierra.
Sin el Cristianismo y sus valores, Europa va quedando a merced de la amenaza yihadista.
El miedo, la intimidación, opera mejor donde se carece de fuertes convicciones de ideas y valores, de Fe religiosa como el Cristianismo que creó los fundamentos de la Europa amenazada.
Como dice el refrán, no es lo mismo decir que viene el diablo que verlo llegar.