Por Cholo Brenes
Cuando éramos mucho mas jóvenes en los 70 y 80 y lo comparamos con hoy, realmente tenemos que llegar a la vieja expresión de que los tiempos anteriores fueron mejores…
Motivado por la situación en la cual me encuentro, me ha obligado a conectarme a la televisión; las novelas son las que dominan las horas desde que el día amanece. Las droga y los crímenes abundan en sus temáticas, no sé por que prohíben las canciones si a cada momento están promoviendo éstas cosas por televisión. Muy pocos espacios en vivo y los que existen por lo general no llenan los requisitos de lugar.
Aquellos tiempos de programas de televisión anhelados por todos de verlos de vez en cuando ya no existen… Las figuras del arte que tengan características fuera de lo común desaparecieron… la espectacularidad, condición, y el talento son necesarios para hacer del artista, presentadores y programas logrando seguidores, en gran masa, prácticamente está enferma o se fue de vacaciones… es una pena que el desarrollo de figuras nuevas no esté presente hoy. El mal gusto campea y se le llama artista a cualquiera que escupe el micrófono intentando berrear en el peor de los casos…
Los sábados y domingos la programación en variedades se repite de un canal a otro y de un programa a otro.
Están quemando aquellos que tienen condiciones mas no les dan tiempo a quienes se desarrollen… hacen uso de figuras y se lo disputan los programas todos los fines de semana; para esto, muy pocos artistas se saben administrar. A la televisión se va cuando usted es noticia… cuando verdaderamente usted tenga algo nuevo que decir… tiene que ser la buena nueva del arte no la postalita repetida y en consecuencia gastada, manoseada…
Parece mentira pero el único que se ha sabido manejar con esto de la televisión es Anthony Santos… ni siquiera los que tienen los medios de comunicación permanente pudieron doblarle el brazo al hombre de Santa Cruz de Monte Cristi. Los demás se dejan sobornar o amedrentar por programas de televisión que la mayoría de los casos se repiten, a estos prácticamente los obligan a ir a sabiendas que si no van pues le sacan los temas de la radio.
Por esto y lo antes dicho es que la espectacularidad en el firmamento artístico en estos 48 mil kilómetros cuadrados está ausente.