Basta encender el televisor, leer la prensa y entrar en las páginas de Internet para darnos cuenta de que no hay en el país nada en que se pueda confiar ni creer.
Hoy temprano nos enteramos que los encargados de defender, representarnos en justicia y los que dictan sentencias todos son abogados y recibimos la noticia hoy de que 7 mil de los graduados y que hoy ejercen profesión tienen cedulas falsas.
¿En quien creer? Los que santifican el robo, el narco, el lavado forman parte de esa gravilla. Usted ve con muchas frecuencias defendiendo a las mismas categorías de delincuentes que invaden los pueblos y ciudades de esta media isla. No todos son iguales, hay algunos que llevan su toga con dignidad; Los menos…
Deprimente el juicio de Sobeida y compartes. Absurdo que en el mismo no hayan incorporado a muchos que vistiendo uniforme y otros con cargos en el tren gubernamental el rumor público los acusa como cómplices.
Causa extrañeza que la testigo estrella del caso del teniente coronel Ubrì no haya sido llamada a declarar, ¿y donde se encuentra el arma homicida? El juez tuvo que solicitarla porque no se las presentaron, ¿están buscando que se caigan las pruebas y se joda el juicio? Todos sabíamos hace muchos años de los robos de autos por encargos y ahora nuestras autoridades es que lo descubren, ¿que generales habrán detrás de esto? Me uno a todos los que ponen en duda los resultados de la investigación de este caso. Hasta Vincho Castillo forma parte del equipo de personas que entienden que ahí hay algo extraño… ¿Irán a ignorar lo mismo que hicieron en el de Sobeida?
¿Qué esta pasando en nuestro país? ¿Nos lo han dañado?
¿Ya no hay chapulines que nos puedan defender? ¿Se murieron todos o salieron despavoridos huyendo de nuestras calles y campos? ¿Cuál fue el tollo que hicieron con Barrio Seguro que los convirtieron a todos en inseguros? ¿Dónde están las Harley Davison y los alcoholímetros? ¿Fue solamente una justificación para gastar dinero? ¿Y las multimillonarias cámaras famosas para qué han servido? Seguro estarán detectando infidelidades, captando futuros clientelistas.
Pudiéramos definir los años que han pasado y los meses que nos quedan como el país de los seminarios, mucha espuma y poco chocolate. Hacen seminarios hasta de cómo hacer los seminarios. Somos el balcón de los discursos bonitos, sin sustancia, pura insidia y demagogia; «Tolerancia cero al crimen y a las drogas«. Los que hablan lindo de la politica.
Como dice Willy Colon: No hay opiniones estupidas, si no entupidos que opinan…