SANTO DOMINGO. Jorge Luis Estrella Arias, uno de los dos supuestos asaltantes a la sucursal del Banco Popular que se encuentran con vida, alegó ante los medios de comunicación que no sabe dónde está el dinero y que no lo recibió.
Estrella Arias declaró a los medios de comunicación que su hermano que la familia de ambos estaban pasando por una situación económica difícil que habría llevado a su hermano a planificar el hecho.
“Era mi hermano, más que todo, que quería ayudar a la familia porque estaba pasando por una situación económica”, un giro a lo que dijo en redes sociales defendiendo la inocencia de su hermano.
“No quería estar envuelto en eso”, dijo Estrella Arias, al tiempo de señalar cuál alegadamente fue su función en el caso, “ellos me llamaron para que le ayudara a conseguir el uniforme”.
“El amigo de mi hermano estaba en cosas malas. Me involucré de una manera estúpida”, dijo.
Estrella Arias también admitió que “se hicieron unos artefactos explosivos de mentira”.
Según su relación del hecho: “El joven que murió primero le dijo a mi hermano entrégate ya que esto nos va a traer problemas. Le pido a las familias y a mí familia que me perdonen”.
Las capturas
De acuerdo con la Policía hubo dos incidentes de enfrentamientos a tiros la 1: 30 de la madrugada de hoy en una cabaña de la avenida 30 de Mayo, y otro segundo caso alrededor de las 3:00 de la mañana en Santo Domingo Oeste donde supuestamente cayeron ambos.
En ellos murieron Richard Michel Estrella Arias, de 25 años, y Johan Eduardo Belliard Aybar, de 24, quienes enfrentaron a tiros en hechos separados a los agentes de la institución.
Sobre Belliard Aybar, la esposa del sospechoso alega que este fue sorprendido mientras estaba acostado con una hija suya, cuando cometió el hecho.
El reporte indica que alrededor de las 1:30 de la madrugada de hoy, Estrella Arias se atrincheró en una de las habitaciones de la cabaña Costa Azul, ubicada en la avenida 30 de Mayo, y al percatarse de la presencia policial la emprendió a tiros contra estos, quienes se vieron en la imperiosa necesidad de repeler la agresión y ocasionarle las heridas que posteriormente le provocaron la muerte minutos después de ser traslado al hospital Marcelino Velez. Las autoridades ocuparon en su poder una pistola con su cargador y varias cápsulas.