SANTO DOMINGO.- Convertirse en la primera provincia en lograr la meta de un 70% de su población vacunada, La Altagracia no puede apresurarse a abrir la vida de sus habitantes de par en par a la normalidad.
“No podemos proveer una libertad total, todavía estamos en el periodo pandémico”, se advierte desde ya a los altagracianos.
Lo que parece ser un frenazo a la fiesta que tal vez muchos esperaban en esa provincia turística la hace Samuel Cueto, director de Epidemiología de La Altagracia, durante la entrevista central de El Despertador.
El doctor explicó que alcanzar la meta “no nos debe llevar a confiarnos necesariamente porque eso pudiera llevarnos a inclusive un retroceso que no deseamos”.
Sobre cómo lo lograron, comentó que para muchos la vocación turística de la provincia pudo ser clave por la presencia de cadenas hoteleras que asumieron la inoculación de su personal.
Además de esto desde el Gobierno, el Gabinete de Salud y el Ministerio de Turismo se dispuso que aleatoriamente se practicaran pruebas COVID-19 a los turistas que arribaran y PCR a todos los que salen del país.
“Tenemos vigilancia activa donde a todos los turistas se le hace prueba antes de regresar a su país y de forma aleatoria al llegar”, dijo Cueto.