Hay que parar en seco el intento de vincular a Marcha Verde con la iniciativa política-electoral de la denominada Coalición Democrática por la Regeneración Nacional y sus lineamientos básicos destinados a unir mansos y cimarrones: movimientos sociales anti-corrupción y partidos políticos comprometidos históricamente y actualmente comprometidos con el sistema de corrupción e impunidad.
Es demasiado evidente que en el centro de esa propuesta electoral está el interés de pactar con el PRM y sus aliados, lo que vista las característica de ese partido y de su matriz perredeista, de sus dos facciones (Hipólito y Abinader) y de las abundantes prácticas de corrupción y disfrute de privilegios de muchos de sus legisladores, alcaldes y regidores… es un desvío ético-moral injustificable..
Siento decir estas cosas así, porque entre los/as coaligados/as hay no pocas personas de mi aprecio, que no sé porque han caído en ese “gancho”. Entre ellos/as los/as hay que juegan un papel destacado en MV y que por tanto no debieron dar ese paso, sin previamente dejar bien claro que esa nueva construcción política no es una decisión del movimiento verde y no responde al papel que le toca jugar.
En Marcha Verde no hay decisión institucional sobre las próximas elecciones. Tampoco ha participado en la creación de esa recién constituida Coalición Democrática que procura una alianza electoral con los partidos políticos del sistema.
Esa es la verdad.
Y urge que Marcha Verde diga esa verdad y se desligue públicamente de esa iniciativa, porque ella ha creado mucha confusión; apoyada en la desafortunada coincidencia de que importantes rostros verdes -intelectuales, militantes políticos y periodistas- participaron en la gestación de esa coalición electoralista y algunos se preparan para presentar candidaturas.
Cierto que en MV cada quien tiene derecho a pensar o no en elecciones, a ser o no ser candidatos/as, a favorecer a tal o cual partido. Pero hay que decir que MV no ha decidido colectivamente nada al respecto y que además es un movimiento que surgió contra todo un sistema de corrupción e impunidad en el que, si bien ahora las culpas mayores las tiene la cúpula del partido oficial PLD, la tienen también los dirigentes y activistas del PRSC, PRD, PRM, PQD, PDI etc.
MV no puede tener ahora corruptos preferidos y es inaceptable que portavoces de esa COALICION y ciertos comunicadores estén hablando de esa posibilidad al superponer o aproximar ambas entidades, refiriéndose a la supuesta posibilidad de que participen juntas en esa iniciativa electoral o cuando procuran presentar a la CD como una derivada del MV.
El asunto es más grave porque portavoces calificados de la COALICION DEMOCRATICA POR LA REGENERACION NACIONAL, como José Rijo y Manuel Jiménez, dejaron ver bien claro que esa iniciativa de alianza electoral se inclina por apoyar a quien resulta para ellos el candidato presidencial de la oposición “mejor posicionado” (Luis Abinader), siempre que este asuma el programa light propuesto la CD; lo que implica pactar con el PRM y sus dos facciones, y con los partidos que habrán de sumársele, tipo PRSC, PQD, PDI y comparsa
A raíz de ese pronunciamiento ambos insistieron en que la CD coincide con MV en un 80%, lo que no es verdad.
MV, sin embargo, no ha discutido lo electoral y menos esa fórmula electoral pre-anunciada.
MV ha priorizado la lucha de calle y los paros locales regionales y nacionales.
Además, las propuestas, proclamas y manifiestos de Marcha Verde, rebasan con creces los endebles “lineamientos básicos” que sugiere esa COALICION para la REGENERACION NACIONAL; evidentemente formulados en forma tan general e indefinida para que puedan ser firmados por cualquier partido político inmerso en el sistema imperante con pose opositora al oficialismo.
-Esos lineamientos no se refieren a los principales responsables de la corrupción en el periodo posterior a Trujillo, hoy activos en las instituciones estatales y en el sistema de partidos; menos aun a lo que debería hacerse para ponerle fin al manto de impunidad que los protege.
-No exigen cárcel para los corruptos ni recuperación de lo robado.
-Silencian que tres ex-presidentes de la república y hoy pre-candidatos (Leonel, Hipólito y Danilo) están involucrados en graves escándalos de corrupción, incluido el caso Odebrecht.
-De la demanda de JUICIO POLITICO y procesamiento judicial del actual presidente Medina no dicen ni ji.
-Evaden los delitos ambientales y a sus protagonistas y beneficiarios: Barrick, Falcondo, Valle Nuevo, areneros, depredadores de ríos, costas y montañas. Las 200 concesiones de exploración en la Cordillera Central, las amenazas de Gold Quest, Uni Gold y Everton.
-Obvian la composición de la mafia empresarial de los combustibles.
-Hablan de seguridad social sin plantear la supresión de las ARS privadas y su intermediación parasitaria. Igual se desentienden del robo de las AFP.
-Tocan superficialmente de la delincuencia e inseguridad ciudadana sin abordar el proceso de putrefacción de la PN, la DNI y la DNCD.
-Hablan de la necesidad de un modelo económico productivo sin proponer la anulación de los TLC y sin erradicar el predominio del capital financiero, de los grandes importadores y de la intermediación especulativa.
-Plantean un nuevo modelo económico sin proponer alternativa al neoliberalismo y respaldando la mal llamada “estrategia nacional de desarrollo” inspirada en el dogma neoliberal: privatizaciones, libre mercado, desnacionalización, desregulación, desprotección absoluta y predominio brutal de lo privado sobre lo público y lo social. Sin sonrojos se adhieren a la estrategia de Temo Montas.
-Proponen reformas institucionales sin referirse a la necesidad de un Proceso Constituyente que concluya en una Asamblea Constituyente Soberana, imprescindibles para superar las trabas y el blindaje impuesto por la Constitución del 2010.
-Sobresale la ausencia de todo compromiso con las luchas sociales que se están desplegando.
-Nada dicen de la necesidad imperiosa de cambiar las normativas electorales y los órganos de arbitraje dominados por el PLD (JCE y TSE) antes de los comicios del 2020, para evitar los fraudes que se preparan.
En fin, nada concreto, nada contundente, solo generalidades y enunciados “fofos”, aptos para limitarse al cambio de cara y de partidos del mismo sistema y parecidas conductas. Aspiración al trueque del PLD y aliados por el PRM y aliados. Proponer cambiar rostros y colores para qué nada cambie, y exponerse de paso a otra trampa como las del 2012 y del 2016.
No sé qué dirán ahora después de develada por el Informe de Alicia Ortega la podredumbre de los viajes de los congresistas de ambos bandos políticos.
Pero lo cierto es que todo lo que se ha avanzado con las movilizaciones multitudinarias de MV y las luchas ambientales, feministas, comunitarias y populares, no es para auspiciar que la montaña para un ratón.
¡Que no usen a MV para eso!
Y que se cuiden de que sus esfuerzos en el movimiento verde no sean interpretados por el pueblo como un trampolín para lograr cuotas y cargos dentro de instituciones tan podridas como no regenerables. La meta del fin de la impunidad es algo demasiado trascendente para despacharlo finalmente de esa manera.
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