…Y dicen que Dios concluyó aquel séptimo día irrepetible y fue a la casa celestial a comerse un chivito liniero y hacer una siestecita. Despertó de muy buen humor por todo lo creado en tan corto tiempo. Se tomó un cafecito a la salud de Adán y Eva (de quien observó su rotunda belleza). Entonces abrió una buena mamajuana y dedicó el resto de la noche y la madrugada a regodearse en la magia de Ravel, Veloso, Manzanero, Barbieri, Piazzola, Luis Miguel, Milanés, Jobim, Sole Giménez, Rosana, Pasión Vega, Simone y… (Perdón… abro los ojos y suspiro: es que el lunes, frente al mar y bajo la luna, viví una experiencia estética para dioses).
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