Redacción.- Muchos de los que pagan el precio por el ataque terrorista del fin de semana contra Israel por parte de los gobernantes de Hamás en Gaza son los palestinos más jóvenes.
Un reportaje realizado por CBS News, muestra como los hospitales y clínicas que luchan por mantener sus luces encendidas desde que Israel impuso un bloqueo total, cortando el suministro de electricidad al enclave palestino, están llenos de cuerpos de niños cubiertos de sangre.
Israel dice que está atacando a militantes y centros de mando de Hamas y que varios de los líderes del grupo ya han sido asesinados. “Pero mientras Israel promete eliminar completamente a Hamás, muchos, incluidos expertos de las Naciones Unidas que han acusado a Israel de responder a los crímenes de guerra de Hamás con los suyos propios, se preguntan a qué precio”.
«Nos están aniquilando. Esto es un genocidio», dijo a CBS News la estudiante universitaria de Gaza Efaf al-Najar. «Ya ni siquiera es un ataque. Siguen diciendo: “abandonen la Franja de Gaza. ¿Dónde? Lo han bombardeado todo, incluso la única frontera por la que podemos salir”.
Las autoridades en Gaza dijeron que el número de muertos en el territorio palestino asediado había superado los 1,300 el jueves, apenas seis días después de los ataques de represalia de Israel.
A pesar de las críticas internacionales, el gobierno del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu ordenó un bloqueo completo de Gaza casi inmediatamente después del ataque de Hamás, prometiendo que Israel no permitiría la entrada de alimentos, combustible, agua o electricidad hasta que los rehenes israelíes fueran devueltos a casa.