1.- La existencia de los seres humanos ha estado ligada a la lucha y el trabajo. Solamente poniéndose en acción, pudo la especie humana separarse del reino animal y dominar la naturaleza.
2.- Colocándonos en el territorio nacional, todo lo que tenemos lo ha aportado la naturaleza o es fruto de la función laboral, manual o intelectual, de los que en el país han trabajado.
3.- Las mujeres y los hombres que se han desempeñado de manera habitual vendiendo su fuerza de trabajo a cambio de un salario, no han disfrutado el resultado de su esfuerzo.
4.- Históricamente, la dominicana o el dominicano aplicado al trabajo no han gozado de bienestar. Por el contrario, le ha acompañado la molestia física o moral.
5.- No es cuestión de suposiciones o de estar haciendo conjeturas. La realidad está libre de presunciones o falsas consideraciones.
6.- No estamos hablando de ahora, de este momento, ni de hoy en día. Estamos exponiendo un asunto de antes, de siempre, desde que el país existe como comunidad civilizada.
7.- Las trabajadoras y los trabajadores, que motivan este escrito, son los que se ganan el pan bajando el lomo, dando rendimiento con sus aportes, poniendo en función sus manos o el cerebro.
8.- Estando ligados al trabajo, los trabajadores del país no tienen nada asegurado que les dé la confianza de no permanecer en incertidumbre, en estado de perplejidad o de duda.
9.- La población dominicana que carece de lo indispensable para vivir, tiene más que justos motivos para estar convencida de que desde siempre ha estado acompañada de lo deshumanizado.
10.- En nuestro país, la gente de trabajo ha estado marginada del progreso social, aunque una minoría se ha beneficiado de la conexión entre trabajadores y producción.
11.- Esos que hacen posible la abundancia de bienes materiales y culturales, no los tienen a su alcance. La gran cantidad de cosas, la opulencia, está en pocas manos, mientras que la escasez, las necesidades y la pobreza están en la mayoría del pueblo.
12.- La situación de opresión material y espiritual que afecta al pueblo dominicano es para reflexionar, pensar en el peso de su estado de escasez, miseria y carencias.
13.- Lanzar un pensamiento al pasado permite a las mujeres y a los hombres de trabajo, comprender la necesidad de luchar en unión de todos los que en este país no están identificados con el modo arrastrado de vida que les han impuesto.
14.- En ocasiones conviene traer a la memoria la que ha sido la lucha de la humanidad por vencer a quienes en cada coyuntura se han creído ser portadores de la verdad y la forma de hacer posible la felicidad.
15.- Aunque el pueblo dominicano ha hecho de luchar y trabajar parte de su idiosincrasia, no ha logrado alcanzar su felicidad y plena liberación, lo que ha de conquistar más temprano que tarde.
16.- En su afán por tener éxito en su objetivo de romper las cadenas que lo atan al pasado y presente de dominación, todo el pueblo debe unirse y marchar en una sola línea contra sus adversarios nacionales y extranjeros.