NUEVA YORK.- El gobernador de Nueva York, Andrew Cuono, advirtió a los residentes a quedase en sus casas ante el paso de la ahora tormenta Henri y advirtió que aunque no es ya un huracán sigue siendo una amenaza porque llegará con fuertes vientos e inundaciones, que se están viendo en algunas zonas.
Indicó en conferencia de prensa que una de las áreas que sería más impactada por las inundaciones es el Valle de Hudson, al norte del estado, donde Henri impactará luego de azotar Long Island, que será la zona más afectada por el fenómeno.
Henri, en ruta hacia el noreste, cuyos vientos perdieron fuerza durante la noche y fue degradado a tormenta, continua su paso con vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora (110 km/h) hacia Nueva York, donde tocará tierra en Long Island.
Si Henri se fortalece nuevamente y toca tierra como huracán en Long Island, será el primero desde Gloria en el 1985.
«La tormenta tropical Henri ya está causando problemas en Long Island y la ciudad de Nueva York con fuertes lluvias, inundaciones y árboles caídos», indicó.
También advirtió que debido al paso lento de Henri el daño puede ser mayor.
La tormenta ha causado ya la cancelación del 23 % de los vuelos en el aeropuerto La Guardia de Nueva York, trascendió en la conferencia.
Henri ha causado ya la cancelación en general de más de mil vuelos, la mayoría en los aeropuertos Newark Liberty en Nueva Jersey, el Logan de Boston y el John F. Kennedy, según la cadena ABC.
Mientras, el sistema del metro, que recorre los cinco condados de la ciudad de nueva York, así como los de autobuses continúan operando con normalidad, de acuerdo con los datos ofrecidos en la conferencia.
No obstante, algunas líneas de trenes que viajan a Long Island, así como fuera al norte del estado y a Connecticut han sido suspendidas.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) está tomando todas las precauciones necesarias para proteger su red y evitar inundaciones, como ocurrió con Sandy en 2012, que dejó inservible varias estaciones, aseguró esa agencia.
Cuomo, que dejará el cargo el próximo martes, luego de dimitir tras ser acusado de acoso sexual en su entorno de trabajo, manifestó además preocupación por una marejada ciclónica de 3 a 5 pies alrededor de Long Island y la ciudad de Nueva York, que fue declarada en estado de emergencia por su alcalde Bill de Blasio.
El gobernador agradeció al presidente Joe Biden que haya firmado la declaración de emergencia que pidió el sábado a la Casa Blanca, lo que le da acceso al desembolso de fondos federales y ayuda para subsanar la emergencia.
«Agradezco la decisión de emitir una declaración de desastre. Estoy indicando a nuestras agencias estatales que desplieguen recursos de respuesta de emergencia adicionales en áreas que probablemente se verán afectadas por esta tormenta», indicó.
A raíz de esa declaración, ordenó a las agencias estatales que desplieguen activos de emergencia adicionales a medida que las fuertes lluvias, las ráfagas de viento y las marejadas ciclónicas impactan las áreas del centro del estado.
El sábado, el gobernador Cuomo activó a 500 soldados de la Guardia Nacional para su despliegue en Long Island y la región del Valle de Hudson para ayudar a las localidades con los esfuerzos de respuesta y permanecen en espera listos para ayudar donde sea necesario.
Biden también declaró el estado de emergencia para Connecticut.
La acción del presidente autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), a coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre.
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