NUEVA YORK.- La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, pidió este viernes a los neoyorquinos que no saturen los servicios de Urgencias de los hospitales en medio del repunte de casos de covid-19 de la región, ya que cerca de un 20 % de los atendidos en las últimas 24 horas solo van en busca de tests debido a la escasez en las tiendas y las largas esperas para conocer los resultados de algunos laboratorios.
Los hospitalizados con covid-19 se mantienen en niveles nunca vistos en la pandemia pese a que Nueva York fue el epicentro en la primavera de 2020 y hoy se registraban 300 ingresados más, hasta superar los 11.500, aunque la gobernadora dijo que puede ser el «principio de una estabilización» y señaló que parte de esa cifra corresponde a personas que acudieron a los centros por motivos diferentes al virus.
Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York, solo la mitad de los ingresados con covid-19 lo estaban debido a una enfermedad grave, con el resto habiendo dado positivo al llegar allí en las pruebas rutinarias sin presentar síntomas o teniéndolos leves, según reveló la política utilizando datos más detallados que reclamó a los hospitales hace unos días.
No obstante, esa comparativa cambia en los hospitales de áreas fuera de la gran ciudad y al norte del estado, algunos de ellos casi a plena capacidad y con las operaciones no importantes suspendidas, que además están experimentando problemas de personal y una saturación en los servicios de urgencias que la gobernadora calificó de «sorprendente».
«Ahora mismo hay demasiados neoyorquinos yendo a Urgencias solo para conseguir un test», señaló la gobernadora, con unas 4.700 personas de 25.000 atendidas en todo el estado en el último día solo por una prueba de covid-19, lo que supone una persona de cada tres en el el área de los Finger Lakes (norte) y una de cada cinco en la Gran Manzana.
En el caso de la Gran Manzana, en los últimos días se han visto largas filas para hacerse pruebas y las autoridades avisaron de que algunos laboratorios privados tardan más de una semana para dar el resultado, mientras que los «kit» de autotest escasean en las tiendas, que en algunos casos han multiplicado los precios.
Los casos siguen disparados en el estado y la tasa de positivos se sitúa en el 22 %, con unos 82.000 positivos entre más de 370.000 pruebas realizadas en las 24 horas, una cifra ligeramente inferior a la de la jornada previa, mientras que los fallecidos en el último día fueron 155.
La gobernadora, además, ordenó que todos los sanitarios del estado se vacunen con una tercera dosis obligatoriamente para seguir trabajando.
Hasta el momento, tanto la gobernadora como la Alcaldía se están mostrando contrarios a cualquier medida de cierre, ni en las escuelas, ni en los comercios, ni en las actividades de ocio, lugares donde solo se exige el uso de la mascarilla y una prueba de vacuna al acceder.