Nueva York.- Veinticinco años después de su última final del Este y más de medio siglo desde su último anillo, los Knicks acarician una final de conferencia y han recuperado el amor de una afición de Nueva York absolutamente volcada con su equipo.
El Madison Square Garden vivió este lunes un ambiente extraordinario y presenció el triunfo de los Knicks por 121-113 ante los Boston Celtics, lo que les deja con 3-1 y a una sola victoria de eliminar al actual campeón de la NBA.
Jalen Brunson fue el héroe una vez más con 39 puntos y además los Celtics vieron con enorme preocupación cómo su estrella, Jayson Tatum, se lesionaba en el último cuarto tras brillar con 42 puntos.
Los Knicks son una franquicia legendaria de la NBA pero sus días de gloria quedan muy lejos.
Así, los neoyorquinos no juegan una final de conferencia desde la temporada 1999-2000, sus últimas Finales fueron en la campaña 1998-1999 y los dos únicos títulos de su vitrina fueron en los cursos 1969-1970 y 1972-1973.
Tras una larga travesía por el desierto, los fans de los Knicks recuperaron la ilusión el año pasado sobre todo gracias a un Brunson magnífico y que figura por derecho propio entre las grandes estrellas de la NBA en estos momentos.
El año pasado las lesiones se cruzaron en el camino de los Knicks en el ‘playoff’ y cayeron en las semifinales del Este ante los Indiana Pacers, pero para la presente temporada fueron muy ambiciosos en el mercado de fichajes incorporando al dominicano Karl-Anthony Towns y a Mikal Bridges.
Los Knicks tenían un quinteto brillante (Brunson, Josh Hart, OG Anunoby, Bridges y Towns) bajo las órdenes de Tom Thibodeau, pero la temporada regular no fue todo lo bien que esperaban. Sobre todo fue muy comentada su incapacidad para ganar a los tres mejores equipos de la liga (0-10 ante los Boston Celtics, los Cleveland Cavaliers y los Oklahoma City Thunder).
Sin embargo, algo ha hecho ‘click’ en la postemporada para los de la Gran Manzana, primero con una eliminatoria muy sufrida y trabajada ante los fieros Detroit Pistons (4-2) y ahora a punto de mandar a casa a los Celtics (3-1) tras ganarles los dos primeros partidos en Boston remontando en ambos encuentros 20 puntos.
Con todo esto, no es de extrañar que la afición de los Knicks celebrara por todo lo alto este lunes el triunfo tanto dentro como fuera del Garden.
«Knicks in five» («los Knicks en cinco partidos») era uno de los gritos más coreados por los fans neoyorquinos, que han tenido que esperar muchísimo tiempo para ver a su conjunto de nuevo luchando por un anillo.
Entre esos aficionados volvieron a dejarse ver esta noche muchos famosos como las figuras de Hollywood Timothée Chalamet y Ben Stiller o las estrellas latinas Bad Bunny y Cardi B, dos de los más aplaudidos por un Garden totalmente entregado a estos ilusionantes Knicks.
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