REDACCIÓN. Un nuevo estudio ha revelado que Estados Unidos podría enfrentar un aumento en los casos de demencia en los próximos años y décadas debido al impacto del COVID-19 en la población mayor. La investigación, publicada en el Journal of Ageing Research Reviews, analizó los datos de más de 412,900 pacientes hospitalizados por COVID-19 y 411,900 participantes saludables, todos mayores de 65 años, en Europa, América del Norte y Asia.
El estudio encontró que casi dos tercios de las personas mayores de 65 años que fueron hospitalizadas por COVID-19 sufrieron algún grado de deterioro cognitivo, un posible precursor de la demencia. Aunque los investigadores no concluyen que exista una relación definitiva entre el COVID-19 y la demencia, los expertos describen las pruebas como «convincentes».
Los estudios revisados se enfocaron principalmente en individuos que estaban gravemente enfermos con COVID-19 durante 2020 y 2021, antes de que las vacunas estuvieran ampliamente disponibles. Sin embargo, no se detallaron datos como el estado de vacunación, la cepa específica del virus o si los pacientes usaron equipo de protección personal.
Los participantes fueron evaluados en su salud cerebral a través de pruebas cognitivas que medían la memoria, la capacidad de atención, las habilidades lingüísticas, la orientación espacial y las habilidades visuales.
La comunidad científica sigue de cerca este posible vínculo, ya que podría afectar a millones de adultos mayores que contrajeron el virus.