YEMEN.- La coalición árabe liderada por Arabia Saudí que interviene desde 2015 en el Yemen aseguró este domingo haber matado a 264 rebeldes hutíes en nuevos ataques aéreos en el oeste yemení, principal frente de batalla en el país por el control de la estratégica ciudad de Marib.
Según un comunicado de la alianza árabe, la aviación de la coalición realizó 88 operaciones contra posiciones y equipamiento militar hutí en las últimas 72 horas en los distritos yemeníes de Al Yubah y Al Kasara, en el sur de Marib.
«En esas operaciones fueron destruidos 88 vehículos militares, y las pérdidas humanas superaron los 264 elementos terroristas», según el comunicado, reproducido por la agencia oficial de noticia saudí, SPA.
Marib, estratégica por su riqueza en petróleo y gas y por ser punto de conexión con otras importantes ciudades del sur, es la única provincia del norte yemení aún controlada por las tropas del Gobierno internacionalmente reconocido del presidente Abed Rabu Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí.
Los hutíes, apoyados por Irán, y que controlan varias ciudades del norte, incluida la capital, Saná, desde que se alzaron en armas en 2014, mantienen una ofensiva para controlar Marib desde hace varios meses, y a mediados de octubre se apoderaron del distrito de Al Abdiya, en el sur de esa provincia.
El portavoz militar de los insurgentes, Yahya Sarea, aseguró hoy mismo que el movimiento hutí ha controlado varios distritos en Marib y Shabwa, en el norte y centro de Yemen, durante la actual ofensiva en la que afirmó haber dado muerte a «550 elementos de las tropas enemigas».
El portavoz, que no especificó fechas, reconoció que la coalición árabe «ha realizado 705 operaciones aéreas» contra posiciones de los hutíes en Marib y otras ciudades, y aseguró que el grupo ha interceptado 296 de los ataques.
Por otro lado, Sarea afirmó que durante la misma operación contra Marib, la milicia pro iraní lanzó 95 misiles contra las tropas gubernamentales yemeníes, y 35 contra el sur de Arabia Saudí, sin especificar.
En las últimas tres semanas, la coalición árabe ha afirmado haber abatido a más de 1.800 insurgentes, a los que acusa de lanzar cohetes y drones contra su territorio.