La Habana, Cuba.- Antes de que una guardia de honor depositara flores a los pies del monumento de José Martí, el presidente de los EE.UU. Barack Obama se saltó el protocolo para pedir a su equipo que le tomara una foto con la efigie del Che a su espalda.
Esto es algo poco habitual es ese acto solemne, en el que le acompañó el vicepresidente del Consejo de Estado cubano, Salvador Valdés Mesa. Se pudo ver ondear la bandera y se escuchó el himno de Estados Unidos en la Plaza de la Revolución, donde Obama aparece con la icónica efigie del revolucionario Ernesto «Che» Guevara de fondo.
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