Obispos latinoamericanos piden reducir la desigualdad y evitar la migración

El primer vicepresidente del Celam, monseñor Carlos Collazzi, dijo a Efe que es «totalmente lamentable» que la corrupción campee en los países latinoamericanos.

«Es totalmente lamentable porque eso implica un aprovechamiento» y «servirse de intereses para poder crecer, va contra el proyecto de Dios», subrayó el religioso previo a la inauguración de la XXXVII Asamblea General Ordinaria del Celam.

Destacó la importancia de pedirle a Jesús que guíe a las comunidades para «prevenir y no caer en esta situación lamentable (de la corrupción) que aparece a diario en el tapete».

Collazzi habló ante la prensa en Tegucigalpa acompañado del secretario general del Celam, monseñor Juan Espinoza, y el secretario general adjunto, monseñor Francisco Niño.

Agregó que fenómenos como la corrupción «nos ponen delante de un hecho lamentable, en el cual es también la explotación del hombre, la pérdida de libertad» y es el «pecado que se anida en el corazón del hombre».

La ola de corrupción que afecta a América Latina, según Collazzi, «son hechos totalmente lamentable y la Iglesia siempre está luchando por la verdad, quiere que la verdad se esclarezca».

Dijo que espera que «desaparezcan todos los fenómenos de corrupción», ya que los «grandes perjudicados siempre van a ser los pobres».

Presidentes y delegados de 22 conferencias episcopales de Latinoamérica y el Caribe analizan entre hoy y el sábado en Honduras la realidad de la Iglesia católica y las grandes tendencias en la región.

Los obispos latinoamericanos se encuentran «preocupados» por la migración irregular en la región, un tema que además les «entristece», dijo a Acan-Efe monseñor Espinoza.

«A los obispos nos preocupa (la migración)» porque es un «tema que nos duele, porque es nuestra gente», subrayó el religioso, quien señaló que el Celam cuenta con un portal en Internet que tiene el objetivo de acompañar a las entidades que trabajan con ese segmento de la población.

Agregó que familiares de muchos obispos del Celam han tenido que «salir de sus pueblos en búsqueda de una vida mejor».

La migración irregular es «un látigo que está realmente castigando a esta parte del mundo, América Latina y nuestros países», enfatizó monseñor Espinoza.

Resaltó la necesidad de que los gobiernos tomen «ciertas medidas» para crear condiciones «más favorables» que contribuyan a que las personas no se vean obligadas a salir de su país.

El Consejo Episcopal ha impulsado reuniones con políticos y empresarios de la región para «hacerles conciencia de esta realidad» que enfrentan miles de personas aduciendo falta de oportunidades e inseguridad.

Los países de América Latina y el Caribe podrían «crear más empleo, dar mejor atención» para que sus ciudadanos desistan de su intención de migrar de forma irregular, apuntó.

La violencia y la corrupción también están «muy marcadas» en América Latina y el Caribe, afirmó el secretario general de la Celam, quien dijo que el trasfondo de esos flagelos es el «egoísmo, los intereses personales, el poco amor y cariño por la gente».

Lamentó además que América Latina continúa siendo una de las regiones más desigual del mundo en términos de ingreso y el acceso a la educación.

«Es una situación marcada, es común en los países de América Latina, pero más en Centroamérica y México, la gran desigualdad, seguimos en la misma situación de hace muchos años en los que la brecha entre los pobres y los ricos era grande, ahora es mayor», enfatizó.

Aseguró que en la región no todos tienen acceso al sistema educativo, por lo que exhortó a los gobiernos a impulsar la educación para poder «transformar nuestros pueblos».

«Un pueblo educado es un pueblo que transforma, que cambia y ahí tenemos que apuntarle, el Gobierno tiene que apuntarle a lo preventivo, a preparar a su gente», explicó.

Señaló que la región ha avanzado hacia «un gran desarrollo», pero el mismo es «excluyente», ya que los pobres «no tienen acceso a esos grandes comerciales» y a la tecnología.

En este encuentro, el Celam presentará su informe de gestión sobre el Plan Global, y los programas desarrollados en los últimos cuatro años por la Iglesia, así como las directrices de 2019 a 2023.

El Celam, creado en 1955, agrupa a los obispos de la Iglesia Católica de Latinoamérica y el Caribe y es un organismo de comunión, reflexión, colaboración y servicio.