Por: Ezequiel Abiú López
SANTO DOMINGO.- Los trabajadores del consorcio que construye la termoeléctrica de Punta Catalina se niegan este lunes a volver al trabajo y a reconocer el acuerdo al que llegó el sindicato con la compañía para el pago en dos partes del bono de utilidades y que excluye los ex empleados.
“Queremos 100 por ciento, queremos 100 por ciento”, corean los empleados del consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella reunidos en una asamblea, de acuerdo con videos que enviaron a SIN.
A la asamblea acuden los líderes del sindicato para informarles sobre el acuerdo suscrito la víspera en la sede del Ministerio del Trabajo a fin de atender el reclamo de los trabajadores para que la compañía pague el bono anual de utilidades correspondiente al 2018.
Según el acuerdo, la compañía pagará el 50% de los bonos a los empleados el 30 de abril y el 50% restante el 30 de mayo.
“Nos hemos visto en la obligación de hacer por las circunstancias”, explicó a los empleados Arsenio de la Rosa, miembro de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).
El acuerdo fue suscrito luego de que los trabajadores paralizaron sus actividades el pasado 17 de abril y realizaron una protesta dentro del perímetro de la termoeléctrica. Cuando los trabajadores intentaron irrumpir dentro de la planta, agentes policiales los disparos con bombas lacrimógenas.
Ante la parálisis de labores y los disturbios, representantes del sindicato, de la compañía, con la mediación de la CDEEE y el ministerio de Trabajo comenzaron a negociar de urgencia una salida al conflicto.
La protestas del 17 de abril se registró luego de que la compañía informó un día antes al sindicado que debido a las pérdidas que había reportado en 2018 no podría pagar los bonos de utilidades que, según el Código de Trabajo corresponde al 10% de las ganancias.
Rafael “Pepe” Abréu explicó a Noticias SIN que el acuerdo suscrito el domingo beneficia a los 2,000 empleados que aún están activos.
Detalló que el sindicato continuará las negociaciones con la empresa y la mediación del Ministerio de Trabajo para resolver la situación de los cerca de 4,000 trabajadores que ya no laboran para la empresa, pero sí tienen derecho al bono del año pasado.
Según Abréu, los bonos de los 6,000 trabajadores representan unos cinco millones de dólares.
“Vamos a exigir que nos paguen a todos”, aseguró por teléfono Rafael, uno de los ex trabajadores de la constructora.
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