CALIFORNIA.- Shohei Ohtani ya sabía que tenía roto un ligamento de un codo cuando conectó un doblete al jardín derecho en el quinto inning del duelo nocturno de una doble cartelera realizada el miércoles.
Corrió a la intermedia, donde se encontró con el dominicano Elly de la Cruz, de Cincinnati. El campocorto novato de 21 años tocó con un dedo al superastro para preguntarle: «¿Eres real?».
Ésa es la pregunta que todos en el béisbol se han hecho durante las últimas tres campañas, desde que el japonés volvió tras una cirugía de Tommy John y redefinió lo que es posible en este deporte, tanto lanzando como bateando.
Pero una nueva lesión en el ligamento cubital colateral ha constituido un recordatorio cruel de que Ohtani, de 29 años, puede ser un superdotado, pero también es un humano, que está desafiando los límites de lo fisiológicamente posible.
Y la factura fue evidente el miércoles, cuando abandonó abruptamente el montículo tras efectuar apenas 26 lanzamientos en el primer duelo de una doble cartelera. Los análisis revelaron una ruptura de ligamento que requeriría de una segunda cirugía de Tommy John, una circunstancia que casi invariablemente empeora el desempeño de los pitchers y abrevia sus carreras.
Ohtani no lanzará de nuevo esta temporada, pero los Angelinos confirmaron el jueves que pretende seguir participando como bateador designado. El líder jonronero de esta campaña en las Grandes Ligas viajó con los Angelinos a Nueva York, donde comenzarán un tramo de cinco semanas y medio, el último de la campaña regular, enfrentando este viernes a los Mets.
El futuro de Ohtani a largo plazo, que horas antes parecía brillante y lucrativo. Se ha enturbiado con la lesión.
Ohtani estaba a unas 11 semanas de llegar al mercado de agentes libres, donde podía haber buscado un contrato de unos 600 millones de dólares con algún club interesado en obtener a dos grandes atletas en una misma persona. Luego de pasar seis temporadas con unos Angelinos eternamente decepcionantes, tenía también la oportunidad de elegir a un equipo que lo acercara a la conquista de una Serie Mundial.
Aunque la lesión es desalentadora para los peloteros y líderes que lo conocen mejor, muchos advierten que es ridículo suponer que se puede frenar a Ohtani.
«Si yo tuviera que apostar a que alguien volverá, apostaría por él», dijo el gerente general de los Angelinos, Perry Minasian «Creo que él estará de vuelta y podrá hacer ambas cosas otra vez en un nivel muy alto».
Un pelotero puede seguir bateando con un ligamento roto en el codo. Y puede volver al plato unos meses después de la cirugía de Tommy John
Bryce Harper regresó a la alineación de los Filis en mayo, unos cinco meses después del procedimiento. Y Ohtani fue el bateador designado de los Angelinos durante la campaña de 2019 y de nuevo en 2020.
Ello significa que Ohtani podría seguir buscando el título de vuelacercas durante septiembre. Llegó al jueves con 44 jonrones, un promedio de .304, 91 impulsadas y un OPS de 1.069.
Pero a largo plazo, el panorama es menos claro. Nadie sabe si Ohtani volverá a lanzar, mucho menos si lo hará al nivel de elite que ha alcanzado en las últimas tres campañas.
Jacob deGrom y Walker Buehler tratan afanosamente de recuperar su nivel tras una segunda operación de Tommy John. Algunos lanzadores se han repuesto bastante bien de esos procedimientos, como en el caso de Mike Clevinger, Jameson Taillon y Nathan Eovaldi.