Ginebra.-La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que los palestinos muertos, heridos y desaparecidos en la guerra de Gaza ya son más de 100.000, y confirmó que la población está cada vez más cerca de una situación de hambruna.
Las muertes son cerca de 27.000 y hay más de 65.000 heridos, mientras que el resto son desaparecidos (presuntamente muertos todavía bajo los escombros), según las últimas informaciones recibidas por la ONU.
«El riesgo de hambruna es alto y aumenta cada día debido a las hostilidades y a la restricción en el acceso de la ayuda humanitaria. Nuestros equipos (en Gaza) nos indican que todas las personas piden comida y agua», sostuvo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa.
El responsable de la OMS advirtió de la «catástrofe» que se registraría si algunos países proceden al recorte de su financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNWRA) -por la acusación contra una decena de sus empleados de colaborar con Hamás-, ya que se trata de «la única entidad con la capacidad de proveer de asistencia a tal escala, a 2,2 millones de personas».
«Pedimos que se reconsideren esos anuncios (de interrupción de las contribuciones), que se abra el acceso al personal y al suministro humanitario, y que los rehenes sean liberados», declaró.
Por su parte, el director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan, detalló que el espacio para la asistencia humanitaria está gravemente restringido en todos sus aspectos, desde el momento en que la ayuda cruza la frontera y entra a Gaza, pasando por su transporte, almacenamiento y distribución.
Ello porque «tenemos tantos planes de distribución que son rechazados o obstaculizados» por las autoridades israelíes, según explicó.
Ryan aseguró que el sistema sanitario de Gaza pende de un hilo y que cualquier restricción adicional que se le imponga sería fatal, y recordó que el personal sanitario está trabajando (en los pocos hospitales que siguen abiertos) en circunstancias aterradoras y con cada vez menos recursos.
Sobre el estado nutricional de la población, dijo que «basta con mirar cada noche en la televisión la cara de la gente en Gaza para ver que su situación nutricional se deteriora más, más y más».
«Se trata de una población que está muriendo de hambre, que está siendo empujada al precipicio sin que sean parte de este conflicto, porque recordemos, los civiles de Gaza no participan en esta guerra y deben ser protegidos», enfatizó.
La OMS alertó de forma particular por el avance de la desnutrición entre los niños pequeños (menores de cinco años), una situación que si se prolonga los coloca en un riesgo inminente de muerte.
El jefe de la oficina de la OMS para los territorios palestinos, Rik Peeperkorn, recordó que en Gaza los alimentos no faltaban antes de la guerra gracias al mar, que ofrecía en el pescado una fuente de proteína, al tiempo que se producían verduras y frutas.
Las actividades pesqueras y agrícolas están totalmente paralizadas desde el pasado octubre.