Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que busca a contrarreloj alternativas al aeropuerto internacional de Kabul para hacer llegar medicinas, material y equipos médicos que sirvan para atender las necesidades de la población, que son cada vez más urgentes tras los atentados registrados este jueves en las afueras de ese emplazamiento.
«Por razones logísticas y de seguridad, el aeropuerto de Kabul por ahora no es una opción», dijo hoy por teleconferencia a periodistas en Ginebra el director de emergencias de la OMS para esa región, Rick Brennan.
Estados Unidos, España y el Reino Unido ofrecieron ayuda a la organización para hacer llegar sus cargamentos a Afganistán, pero la situación de caos que reina en el aeropuerto de la capital -desde donde se sigue evacuando a extranjeros y a afganos que trabajaron con ellos- no lo hizo posible.
Los ataques que ha perpetrado el jueves el grupo terrorista Estado Islámico, que causaron cerca de 100 muertos y 200 heridos, han hecho que el uso del aeropuerto se descarte en lo inmediato.
Además del riesgo inherente a las operaciones en Afganistán, Brennan reveló la OMS está afrontando un segundo problema grave para hacer llegar su ayuda al país: «Las tarifas de los seguros para hacer aterrizar un avión en Kabul, han subido a niveles que nunca habíamos visto antes».
El responsable en la oficina regional de la OMS para Oriente Medio, que cubre Afganistán, indicó que se estudia la posibilidad de que los cargamentos aterricen en el aeropuerto Mazar el Sharif , en el norte del país.
Para ello, la OMS ha entrado en contacto con la vecina Pakistán, ya que «ellos pueden trabajar con contactos en el terreno para asegurarse de que el aterrizaje de un avión de cargo pueda realizarse».
La OMS también está en coordinación con el Programa Mundial de Alimentos, el principal brazo humanitario de la ONU, para utilizar el puente aéreo que está preparando para aportar ayuda esencial a la población y que debería empezar a funcionar pronto.
El objetivo es transportar al menos 20 toneladas de suministros médicos en cada vuelo.
Brennan dijo que no se han recibido informaciones que indiquen que los talibanes están obstaculizando el desplazamiento a sus centros laborales de las mujeres que forman parte del personal sanitario.
No obstante, confirmó que hay muchas que no van a trabajar.
Entre las decenas de miles de afganos que siguen agolpados alrededor del aeropuerto de Kabul figuran trabajadores sanitarios, como enfermeras, obstetras y médicos, que también están intentando abandonar el país.
«Hemos escuchado de personal sanitario y autoridades del sector que están abandonando el país o intentan hacerlo, lo que obviamente es un problema» para el funcionamiento de los servicios de salud.
Ya antes de esta crisis, la tasa de personal sanitario en Afganistán estaba muy por debajo de la media internacional.
Brennan recalcó que cuando las evacuaciones terminen «las necesidades humanitarias continuarán y será una nueva fase compleja y en una escala desconocida hasta ahora».
Pidió que no se olvide que en los últimos veinte años de presencia internacional en Afganistán se obtuvieron logros muy importantes en términos de acceso a la salud, que se reflejan en indicadores como la reducción del 60 % de la mortalidad materna y del 50 % en el caso de la mortalidad infantil.