REDACCIÓN.- La violencia en Haití se agravó en el primer mes del año, con un número de víctimas que superó al de los dos años anteriores, un período en el que el país vecino se hunde cada vez más en un caos de desgobierno, pobreza y control de las bandas armadas de gran parte del territorio, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Al menos 806 personas que no estaban involucradas en los enfrentamientos entre pandillas fueron asesinadas, heridas o secuestradas el pasado mes enero, aparte de los 300 miembros de bandas que resultaron heridos.
Todos los municipios del área metropolitana de Puerto Príncipe están afectados por el crimen, ya que las bandas se enfrentan por el control del territorio.
Además, estos grupos armados han intensificado sus delitos en zonas fuera de la Capital, dijo hoy el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos.
Según las informaciones recibidas por su oficina, la intensidad que han cobrado los enfrentamientos, que en algunos casos han durado varias horas, indicaría que algunas bandas han recibido nueva munición recientemente.
De acuerdo al organismo internacional, el impacto de esta situación sobre los niños es alarmante y arrastra la tragedia que ya vivieron en 2023, cuando 167 niños murieron o resultaron heridos por balas, con algunos de ellos ejecutados por los llamados grupos de «autodefensa» por su presunto apoyo a rivales.
Asimismo, la ONU denunció que continúa el reclutamiento de niños por parte de las bandas.
En las últimas semanas se produjeron protestas callejeras antigubernamentales y disturbios civiles, apoyados por partidos políticos de la oposición, en al menos 24 ciudades de todo el país, incluido Puerto Príncipe.
Entre el 20 de enero y el 7 de febrero, al menos 16 personas murieron y 29 resultaron heridas, principalmente en enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
El comisionado de la ONU instó a la policía a cumplir con los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad en la gestión de las protestas, y a los manifestantes a expresar sus quejas de forma pacífica.