Nairobi.-El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), alertó hoy que unos 45 millones de niños están en riesgo «inminente» de sufrir mala salud, desnutrición o desplazamiento en África oriental y meridional a causa de la crisis humanitaria derivada del cambio climático.
Para dar respuesta a esta crisis y «abordar las necesidades humanitarias de los niños y comunidades afectados por el cambio climático», la organización hizo un llamamiento para recaudar 1.280 millones de euros en un comunicado difundido este martes.
«Esta respuesta incluye prevenir y tratar la desnutrición aguda mediante la atención continuada a madres y niños; la prevención, detección temprana y tratamiento de enfermedades en instalaciones sanitarias» o «la provisión de educación de calidad y de servicios de protección», entre otros, remarcó Unicef.
Según la organización, «en toda la región, el aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos y los patrones climáticos cambiantes han llevado a que se disparen los desplazamientos de las comunidades vulnerables».
«Este desplazamiento masivo ha interrumpido la educación de los niños, (y) les ha expuesto a un riesgo más elevado de explotación como matrimonio y trabajo infantil y reclutamiento por parte de grupos armados», señaló Unicef.
Las sequías y las inundaciones -influenciadas por las fuertes lluvias derivadas del fenómeno meteorológico de El Niño- también exponen cada vez más a los menores a sufrir desnutrición, enfermedades respiratorias y enfermedades que se transmiten a través del agua, como el cólera.
Así, por ejemplo, las sequías prolongadas y las precipitaciones por encima de la media en algunas zonas de Kenia y Somalia han puesto en peligro a más de 6,4 millones de niños por la desnutrición y las enfermedades, según Unicef.
La falta de agua supone, además, un riesgo específico para las niñas, ya que cuando «se ven obligadas a caminar largas distancias para ir a por agua aumenta el riesgo de que sufran explotación y violencia»
La organización destacó que el cambio climático también ha afectado a la seguridad alimentaria, al provocar un «menor rendimiento de los cultivos en la región».
En este sentido, entre enero y septiembre de 2023, fueron tratados por desnutrición aguda grave un 24 % más de niños que en el mismo periodo de 2022, según Unicef.