SANTO DOMINGO.- El gerente general de la Fiduciaria Reservas, Andrés Vander Horst, manifestó este jueves que la oposición que antes habían dicho que votarían a favor de la ley de Fideicomiso Público, ahora se oponen porque no quieren que haya inversión.
«Personas incluso del PLD y de la oposición habían dicho y puesto en Twitter y habían afirmado que iban a votar por esa ley de Fideicomiso Público que se echaron para atrás lo que no quieren es inversión», respondió Vander Horst al ser cuestionado que cómo impactaría este proyecto de ley si es aprobado en Pro- Pedernales y cómo estos debates pueden incluso impactar en la atracción de inversiones.
Así mismo se le cuestionó sobre las declaraciones de Daniel Torobio de la Fuerza del Pueblo, que dijo en El Despertador que con la aprobación de la ley se le estaría entregando el patrimonio nacional a la parte empresarial y que en RD Vial se han tenido que pagar se han tenido que pagar deudas porque no es factible el proyecto y que pasaría lo mismo con Pedernales o con cualquier fideicomiso.
«Es mentira, de lo que se pagó deuda fue de la Ciudad Juan Bosch, este Gobierno cuando llegó encontró una deuda de casi 4 mil millones de pesos de Ciudad Juan Bosch al Banco de Reservas, y es un proyecto social, donde evidentemente a diferencia de los proyectos habitacionales anteriores donde se regalaba las casas y apartamentos, ahora lo que se hace es que se subsidia una parte, y se sigue pagando, las personas pagan», respondió.
Dijo que toda la deuda de RD Vial ha sido pagada con el dinero de los peajes, y con RD Vial se está terminando la circunvalación Baní, Azua, inversión de 12 mil millones de pesos en toda la Duarte.
Destacó que Pedernales tiene cuatro senadores de la oposición que cuando hayan 15,000 millones de pesos en un año de inversión y cambie toda esa configuración, se pierden.
Diferencia entre fideicomiso y alianza Público-privada
Vander Horst dijo que es mucha la diferencia, que la alianza público-privada se confiere a la ley 47-20 que es una disposición que trata de evitar las concesiones, que llegó a ser una metodología un poco satanizada en latinoamericana, «lo que hace es que cuando determina que necesita hacer un bien o servicio el cual no tiene inversión busca un socio privado, y entre los dos comienzan a desarrollar un plan de negocio que cubra una serie de temas como impacto social, ambiental, de que los riesgos se le pase al sector privado y que entre los dos desarrollen un proyecto especifico».
Explicó que el fideicomiso es diferente, hace que una persona pasen sus bienes a una administración fiduciaria, lo que hace que administra, que vela por los pagos, controles, y gastos, que se basen en una serie de contratos anteriores.
«La fiduciaria no paga nada, no desembolsa un solo centavo sin que antes se hayan cumplido todas las normas porque el sistema financiero es la que la audita, por lo tanto el fideicomiso puede ser público-privada, puede ser privado solo, o puede ser público solo. Lo que hace es que el fideicomiso administra eso y permite una capacidad de endeudamiento o apalancamiento financiero al margen de otras propiedades», sostuvo.
Agregó que lo que se está haciendo con el fideicomiso es pasando la tierra, que tenga capacidad de apalancamiento, y que ese apalancamiento comience hacer las inversiones para luego esa operación de esos hoteles como lo es exitosamente en toda parte del mundo, lo lleven a cabo cadenas importante de hoteles, «y que el Gobierno o el Estado en ves de tener 700 millones de dólares, tenga primero un capital, pero lo más importante es que hayan 100 mil puestos de trabajo que cambien la fisonomía».