Ginebra.- El vino podría recibir en Europa un tratamiento parecido al del tabaco para desalentar su consumo si el Parlamento Europeo aprueba a mediados de este mes un informe que señala que no hay consumo de alcohol sin riesgos para la salud, sostuvo hoy el presidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Pau Roca.
Roca acudió a la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra, donde se reunió con el responsable de la «Unidad Menos Alcohol» para discutir otro informe aprobado recientemente por el Comité Ejecutivo de la organización que también busca promover una serie de políticas públicas entre los Estados miembros para reducir el consumo del alcohol.
El documento – que en concreto plantea que para 2025 se reduzca en un 20 % el consumo dañino del alcohol con respecto a los niveles de 2010 – será presentado para su aprobación a la Asamblea anual de la OMS el próximo mayo.
Según Roca, en ninguna de las discusiones sobre el consumo de alcohol, en la Unión Europea ni en la OMS, se ha hecho una distinción de los diferentes tipos de alcohol de acuerdo a su graduación, ni se han considerado «las especificidades o el aspecto cultural del vino, con regiones de viñedos consideradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO».
«Además, el sector vitivinícola tiene una estructura económica muy diferente (al resto de la industria de productos de alcohol), pues está vinculada al territorio, el agricultor está muy empoderado y es un sector en el que las multinacionales no tienen interés porque es muy difícil de consolidar y el elemento territorial prevalece en la identificación (del vino) por encima de la marca», explicó Roca en declaraciones a Efe.
Según el representante de la OVI (entidad intergubernamental que cuenta con 48 Estados miembros), la iniciativa de la Unión Europea «deslegitima el vino y sigue la peligrosa tendencia de asemejarlo al tabaco, mostrando un desconocimiento de la riqueza del producto».
Europa produce el 70 % del vino a nivel mundial en valor y es el producto agroalimentario de Europa que más se exporta también en valor, según datos de Comité Europeo de Empresas de Vino, que estima en 3 millones los empleos directos que genera en el continente.
España es el tercer productor mundial de vino, el primer exportador por volumen y el tercero en valor, y en este sector se apoyan 215.000 empleos directos en este país, de acuerdo a la Federación Española del Vino.
Roca dijo que teme que en el futuro se imponga al vino etiquetados con advertencias gráficas sobre los riesgos del producto para la salud, similares a las que hoy aparecen en los empaques de cigarrillos, entre otras medidas restrictivas.
Asimismo, sostuvo que países exportadores de vino a la UE, como Argentina, ya han manifestado preocupación por el impacto que medidas de ese tipo podría tener para sus exportaciones al mercado comunitario.
Roca comentó que la OVI tiene el mandato de colaborar con incentivar niveles responsables de consumo de vino y que así lo seguirá haciendo en caso de que una o ambas iniciativas, en el Parlamento Europeo y la OMS, sean avaladas.