SANTO DOMINGO.-Integrantes de las organizaciones Sombrilla Centroamericana y la Coalición por la Vida y los Derechos de las Mujeres expresaron a la Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estados y Gobiernos su preocupación por el estado actual de los derechos fundamentales a la vida, la salud y la integridad de las mujeres.
Las agrupaciones defienden los derechos de las mujeres El Salvador, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana, los únicos cuatro países de toda Iberoamérica que mantienen la prohibición absoluta del aborto.
Mediante la carta las organizaciones advirtieron que la criminalización absoluta del aborto se traduce en la negación de atención médica a miles de mujeres, adolescentes y niñas que enfrentan la necesidad de interrumpir un embarazo, especialmente en casos de situaciones extremas, lo que provoca muertes y sufrimientos innecesarios para innumerables familias.
“En el día de ayer culminó una audiencia de la Corte Interamericana de Derechos humanos que ventila el caso de Beatriz, una mujer que fue sometida a tortura por el Estado de El Salvador frente a un embarazo que ponía en peligro su vida y su salud, igualmente, se encuentra en la Comisión Interamericana de Derecho Humano el caso de Esperancita, una adolescente dominicana que también fue sometida a tortura y murió por negarle un aborto frente a un embarazo que ponía en riesgo su salud y su vida”, indicaron en la misiva.
Señalaron además, que estos derechos han sido reconocidos por la mayoría de los países que integran esta Cumbre Iberoamericana, así como por múltiples organismos internacionales de derechos humanos.
En la carta, explicaron que “el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, principal órgano de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la supervisión e interpretación del derecho a la salud, ha establecido que el respeto por el derecho a la salud de las mujeres requiere la despenalización del aborto, por lo menos en ciertas circunstancias.”
De igual modo, que “el Comité para la Eliminación de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), órgano que supervisa la aplicación de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, ha establecido que la denegación de procedimientos clínicos requeridos sólo por las mujeres es una forma de discriminación en su contra, por tanto, en ciertos casos las leyes que restringen el aborto pueden, por sí mismas, constituir una violación del derecho a la no discriminación.”
Y además que la Organización Mundial de la Salud ha afirmado que la falta de acceso a una atención para el aborto segura, asequible, humana y oportuna pone en riesgo no solo el bienestar físico, sino también el bienestar mental y social de las mujeres y las niñas.
Por todo lo antes expuesto, piden a las y los participantes en esta Cumbre Iberoamericana a tomar una posición de solidaridad con la situación de desprotección en que se encuentran las mujeres de nuestros países e instar a los gobiernos de El Salvador, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana a cumplir con su deber de garantizar derechos fundamentales, despenalizando la interrupción del embarazo, al menos cuando se cumpla una de las siguientes circunstancias: cuando la vida o la salud de la mujer corre peligro, cuando el producto es inviable y cuando el embarazo es el resultado de una violación o un incesto.
También hacieron un llamado para que se aúnen esfuerzos para la implementación de la educación sexual integral y el acceso a la anticoncepción, componentes esenciales de la salud y los derechos reproductivos, que contribuyen a prevenir embarazos no deseados y reducir la necesidad de aborto.
Finalmente, advrtieton que la región no podrá avanzar hacia una Iberoamérica justa y sostenible, mientras países de la región continúen con la penalización absoluta del aborto, criminalizando a las mujeres y al personal de salud.
Sobre la Cumbre
La Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de gobierno es la máxima instancia de la Conferencia Iberoamericana, un mecanismo de concertación política y cooperación de los países que conforman la comunidad.
La República Dominicana es el escenario de la 28ª edición que reúne a partir de este viernes a 22 países de América Latina y de la Unión Europea bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, y que será la primera que se realice de forma presencial desde la pandemia de covid-19.