Organizó una estafa de $5.6 millones, y luego alquiló un avión privado para escapar del país

Todo el drama parecía salir de un episodio de “Law & Order”. El complot de Garrido era también parecido a lo que ocurren en los episodios del programa “American Greed”.

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un hombre de Miami que le estafó $5.6 millones a varias víctimas y fue capturado por el Buró de Investigaciones Federales (FBI) antes de escapar a Dubai fue sentenciado a más tiempo en una prisión federal.

Jorge Garrido, de 45 años, fue sentenciado a cinco años y 10 meses de cárcel el pasado 7 de agosto tras declararse culpable de estafa electrónica por su participación en una confabulación que aprovechaba la codicia de los inversionistas para embolsillarse dinero. Garrido comenzará a cumplir la sentencia después que termine los tres años y 10 meses a los que fue condenado en diciembre de 2017 por confabulación para cometer estafa bancaria y estafa electrónica en conexión con una estafa hipotecaria.

En un documento previo a la sentencia que presentaron los fiscales en julio se le recordó a la corte que, en 2017, mientras estaba en libertad bajo fianza luego de ser encausado por estafa hipotecaria, Garrido se percató de que los investigadores habían descubierto su plan. Después de decirle a un empleado, “Ya no pertenezco aquí”, envió al empleado a establecerle conexiones telefónicas en Dubai, país del que pensó no sería extraditado.

Más tarde, Garrido reservó un vuelo por $90,000 en un avión privado desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach.

“Con una orden de arresto por haber violado su libertad condicional, el 22 de marzo de 2017, agentes del FBI arrestaron a Garrido en el aeropuerto cuando estaba a punto de abordar un avión alquilado”, según el documento.

Todo el drama parecía salir de un episodio de “Law & Order”. El complot de Garrido era también parecido a lo que ocurren en los episodios del programa “American Greed”.

De acuerdo con la admisión de culpabilidad de Garrido, él creó una compañía llamada G & C Investment y afirmaba ser un agente comercial “relacionado con abastecedores, compradores y vendedores de productos de combustible y azúcar”, además de tener “estrechos vínculos con las personas más importantes de la industria”.

Garrido le decía a los inversionistas potenciales que podría crear devoluciones gigantescas de una pequeña inversión inicial.

Garrido prometía una devolución de 1,500 o de 2,000 por ciento en inversiones en unas seis o nueve semanas.

Para calmar las preocupaciones de los inversionistas, Garrido les decía que su dinero lo retendría el abogado Peter Block en una cuenta de garantía bloqueada. De igual modo, Garrido decía que sus Bonos del Tesoro y una carta de crédito de $30 millones de JP Morgan Chase serían una inversión colateral, lo que le garantizaría a los inversionistas recuperar su dinero.

Sin embargo, los Bonos del Tesoro no existían. Así como tampoco la carta de crédito de JP Morgan Chase, a pesar de correos electrónicos fraudulentos de un consejero financiero que respaldaba las afirmaciones de Garrido.

En cuanto el dinero del inversionista se recibía en la cuenta de Block, el abogado tomaba una parte y enviaba el resto a Garrido.

De esta forma fue como Garrido le estafó $5,674,831 a los inversionistas.

El inversionista “L.A.” afirmó en su carta a la corte que depositó $500,000 en una cuenta de garantía bloqueada el 7 de febrero de 2013, tras llegar a un acuerdo con Garrido.

“La consecuencia principal de la pérdida de $500,000 fue que perdí mi casa y la casa de mi hermano”, le escribió a la corte L.A. “Además, mi hermano y yo, en vez de poder disfrutar el retiro, ahora tenemos que trabajar a tiempo completo a los 72 y 69 años”.

Otro, inversionista, “S.G.”, de California, dijo que antes de invertir $100,000 con la firma de Garrido G&C Investments, “buscó con mucho cuidado” un lugar donde invertir el dinero que su padre le había dejado en herencia.

“Por fin, decidí invertir en la compañía G&C por la presunta seguridad que brindaba, además de la promesa de la devolución de las inversiones”, escribió S.G.

“Pero debido a la estafa, en la actualidad no tengo ninguna seguridad financiera futura”, agregó S.G. “Ya no tengo más fondos para invertir y tal vez tenga que mudarme de mi casa. Ya no joven, de modo que tengo un problema serio. Responsabilizo por completo al señor Garrido por mi actual inseguridad financiera”.

 

 

Fuente: El Nuevo Herald