MÉXICO.- Dos de cada tres pacientes que han vivido un trasplante de órgano no responden a las vacunas contra la covid-19, por lo que tienen una alta predisposición de contraer infecciones y es preciso darles tratamientos que ayuden a mejorar su sistema inmune y prevenir contagios, afirmó este viernes un especialista en esta capital.
“Los pacientes con trasplantes toman medicamentos que no les permiten generar los anticuerpos protectores que ofrece la vacuna contra la covid, por lo que el nivel de protección que alcanzan con el biológico es insuficiente”, dijo a EFE el nefrólogo Luis Morales.
Además, expuso que una parte de estos pacientes, «aún cuando alcanzan los niveles protectores de anticuerpos, éstos disminuyen significativamente en poco tiempo», por lo que requieren estarse re vacunando cada seis meses por lo menos.
El especialista precisó que los pacientes con trasplantes representan 2 de cada 100 personas alrededor del mundo y que, incluso previo a la pandemia de la covid-19, estos pacientes tenían una alta predisposición de contraer infecciones debido a la debilidad de su sistema inmune.
Morales detalló que en América Latina se concentra una tasa elevada de pacientes trasplantados que continúan en riesgo ante el virus SARS-CoV-2 y que permanecen imposibilitados de regresar a la normalidad como lo han hecho otras poblaciones.
Entre los países de la región con más trasplantes están: en primer lugar, Brasil con alrededor de 7.400 pacientes, Argentina (1.300), México (994) y Colombia (809) personas por cada 100.000 habitantes.
El experto resaltó por ello la importancia del tratamiento con anticuerpos monoclonales como una opción que mejora el sistema inmune de estos pacientes y puede evitar el contagio por SARS-CoV-2.
“La terapia disminuye la capacidad del virus en el organismo de una persona inmunocomprometida trasplantada, brindando una protección similar a la que tienen quienes han recibido la vacuna”, precisó.
Este tratamiento ya ha sido aprobado para uso de emergencia en países como Brasil, México, Colombia, Costa Rica y Panamá por autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea de Medicamentos y las autoridades sanitarias en Japón.
Afirmó que este tipo de terapias, que se acompañan con la vacuna, es recomendable para todas las personas trasplantadas ya que es una población de alto riesgo. “Esa es la población candidata a recibir estos medicamentos”, insistió.
El medicamento, expuso, garantiza una protección durante seis meses y hay que reaplicarlo, tras ese periodo “de alguna manera garantiza un poco más de protección que solo el esperar la protección que brindan las vacunas”, aseveró.
No obstante, recordó que lo mejor, como en toda enfermedad, es prevenirla con medidas efectivas como el uso correcto del cubrebocas, el adecuado lavado de manos y la sana distancia.