REDACCIÓN.- La pandemia cambió vidas en todo el mundo. Dos años después, muchos han retomado poco a poco la normalidad, sin embargo, existe un grupo de pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos, que siguen teniendo un mayor riesgo de contagiarse de COVID-19 en comparación con el resto de la población, y cuyas necesidades siguen sin satisfacerse.
Se considera que aproximadamente el 2% de la población mundial está inmunocomprometida y tiene un mayor riesgo de responder inadecuadamente a una vacuna contra la COVID-19. Más del 40 % de las personas hospitalizadas con infecciones asociadas al virus posterior a la vacunación son personas con sistemas inmunológicos debilitados, lo que implica un mayor riesgo de mortalidad hospitalaria en comparación con la población general.
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, las personas con mayor compromiso inmunitario son aquellas que tienen cáncer en la sangre o quienes reciben quimioterapia, los que tienen un trasplante de órgano sólido como riñón o corazón y están tomando medicamentos para mantener su trasplante, las personas que deben tomar corticosteroides que debilitan su sistema inmunológico a largo plazo, y personas que tienen un sistema inmunitario debilitado debido a una afección de por vida conocida como inmunodeficiencia primaria. Todos estos pacientes podrían enfermar gravemente por COVID-19 o tener un contagio más prolongado, incluso si tienen las vacunas al día.
Se estima que después de dos dosis de vacuna contra el COVID-19, solo 1 de cada 3 pacientes con un trasplante de órgano alcanza una adecuada respuesta vacunal. Las personas con cáncer hematológico tienen aproximadamente un 50% menos probabilidades de desarrollar una adecuada respuesta vacunal mientras que los pacientes trasplantados tienen 16 veces menos probabilidad de responder adecuadamente a las vacunas en comparación con una persona con un sistema inmune saludable.
Evidencia de la vida real, revela que los pacientes con algún grado de compromiso inmunológico, a pesar de tener esquemas vacunales completos, tienen un riesgo aumentado de contraer infección por SARS-COV 2, así lo reveló un análisis hecho en 664.722 pacientes. Por ejemplo, 7.1 de cada 1000 pacientes con sistemas inmunes saludables desarrollaban la enfermedad en comparación con 15.7 de cada 1000 pacientes con trasplante de órgano sólido.
Todas estas personas han tenido que redoblar los esfuerzos para mantenerse aislados y evitar espacios de socialización, lo cual también ha tenido un importante impacto emocional en sus vidas. Aquellas personas inmunodeprimidas que no pueden trabajar desde casa, como los repartidores o los que trabajan en el sector hotelero, ahora enfrentan una mayor ansiedad en el lugar de trabajo, debido a la eliminación de muchas regulaciones y restricciones relacionadas con el COVID-19.
Por lo anterior se vuelve muy relevante que se generen espacios de educación y sensibilización para los profesionales de la salud, en lo que puedan conocer sobre las alternativas con las que cuentan para ayudar a sus pacientes a generar anticuerpos que les ayuden a prevenir y eventualmente tratar oportunamente, una infección por COVID-19.
Ese es el objetivo del evento científico HUMANZ el cual reunió a médicos especialistas de toda Latinoamérica
con sede en Costa Rica y realizado el 1 y 2 de julio para conocer y analizar la última información disponible sobre el impacto del Covid-19 en poblaciones de riesgo, así mismo como los abordajes y tratamientos innovadores existentes para la prevención y tratamiento en pacientes inmunocomprometidos.
Una de esas alternativas para prevenir la infección por COVID-19 es una combinación de dos anticuerpos de acción prolongada con capacidad de neutralizar las diferentes variantes emergentes de Ómicron. Se trata Evushled, una combinación de los anticuerpos tixagevimab y cilgavimab, los cuales juntos tienen una potente actividad neutralizante contra Ómicron BA.2, la variante circulante dominante actual, y son capaces de neutralizar todas las variantes probadas hasta la fecha. Esta potente combinación de anticuerpos fue diseñada para para superar al COVID-19 y seguir siendo potente frente a la capacidad de este virus de mutar rápidamente. Esto lo convierte en una opción importante para ayudar a proteger a las poblaciones vulnerables, como las personas inmunodeprimidas que no pueden responder adecuadamente a la vacunación contra la COVID-19 y tienen un alto riesgo de sufrir enfermedades graves.