Valencia España. – Los 22 países iberoamericanos reivindicaron este viernes la necesidad de una «apuesta decidida» por la ciencia y la innovación, con una inversión cada vez mayor en estos ámbitos, así como de reducir la complejidad en la homologación de los títulos universitarios para poder trabajar en otro país.
Son algunas de las conclusiones de la Conferencia Iberoamericana Ministerial Conjunta de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, que se ha celebrado en Valencia (este de España) como preparación de la vigésima novena Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar en la ciudad ecuatoriana de Cuenca el 14 y 5 de noviembre.
Facilitar la movilidad de estudiantes universitarios, reducir las brechas tecnológicas, fortalecer la oferta formativa en español y en portugués e incorporar estas lenguas en el desarrollo de la inteligencias artificial han sido otras conclusiones, así como la aprobación de cinco misiones de innovación, sobre alimentación, cambio climático, salud, digitalización y transición energética.
La ministra española de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, indicó la coincidencia en que la ciencia es un «bien común» y tiene que llegar a toda la ciudadanía con estrategias de ciencia abierta, y en que no habrá futuro si no hay una inversión «estable y creciente» en ciencia, que salva vidas y crea empleo.
El secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand, defendió la necesidad de que todos los países iberoamericanos incrementen la financiación de las actividades científicas, de manera que Iberoamérica sea «un polo de creación científica y tecnológica», algo «imperativo» para estos países.
El secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador, César Augusto Vásquez, reivindicó que la educación es «uno de los pilares para cambiar la sociedad», y aseguró que están encantados de acoger la cumbre en la que se avanzará en el camino hacia el desarrollo tecnológico y de calidad en estos países.
Morant explicó que es necesario reducir la complejidad de los procedimientos para la homologación de títulos, de forma que las personas desplazadas puedan ejercer su profesión «cuanto antes», y reivindicó que entre 2020 y 2023 España ha triplicado el número de títulos homologados.
La ministra precisó que el 84 % de las solicitudes de homologación de títulos que recibe España proceden de países iberoamericanos, en primer lugar de Colombia y luego de Ecuador, y defendió que España es «ventana de entrada a Europa», pues en el momento en que se tiene homologado un título en España lo está también en el resto de Europa.
Vásquez afirmó que es muy importante que se puedan reconocer los títulos en cualquier país de Iberoamérica y buscar un consenso entre todos los países de esta área, más allá de acuerdos bilaterales, para conseguir un reconocimiento automático de los estudios y que los procesos para conseguirlo sean mucho más rápidos.
Allamand, por su parte, señaló que la certificación de los títulos de estudio y profesionales es una demanda «muy generalizada», pues son muchos los estudiantes que desean empezar, continuar o terminar estudios en un país distinto, al igual que quienes quieren ejercer una profesión en otro país.