Islamabad.- Pakistán denunció el intento de asesinato este viernes del jefe de su misión en Afganistán, Ubaid-ur-Rehman Nizamani, durante un ataque a su embajada en Kabul, en el que resultó «gravemente herido» un guardia de seguridad.
«Por la gracia de Dios Todopoderoso, el jefe de misión está a salvo. Sin embargo, un guardia de seguridad paquistaní (…) resultó gravemente herido en el ataque mientras protegía al jefe de misión», según informó en un comunicado el Ministerio de Exteriores.
«El Gobierno de Pakistán condena enérgicamente el intento de asesinato del jefe de misión y el ataque contra el complejo de su embajada en Kabul», subrayó la nota de Exteriores.
Además pidió al Gobierno interino de los talibanes, en el poder desde agosto del año pasado, que investiguen «inmediatamente» el ataque, atrapen a los culpables y tomen «medidas urgentes» para garantizar la seguridad del personal diplomático paquistaní.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, también condenó el «intento de asesinato» contra su alto representante en Kabul, y celebró la valentía del guardia de seguridad, «que recibió un balazo para salvar su vida», al tiempo que rezó por su recuperación.
Ningún grupo armado ha reivindicado la autoría del ataque.
Este suceso se produjo la misma semana en la que la viceministra de Exteriores paquistaní, Hina Rabbani Khar, visitó Kabul como la primera enviada oficial a Afganistán del nuevo Gobierno de Sharif, para dialogar con los islamistas sobre suntos clave de seguridad.
La presencia de Khar como jefa de la delegación, en representación del ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Bilawal Bhutto Zardari, resultó simbólico, al asumir como mujer una posición de poder ante el Gobierno talibán, cuyo altos puestos están ocupados exclusivamente por hombres fundamentalistas.
Tras la llegada al poder de los talibanes en Afganistán se esperaba que Pakistán mejorara sus relaciones con el nuevo Gobierno, sin embargo la falta de entendimiento y las agresiones en la frontera, sumado al incremento de las operaciones de la rama paquistaní de los talibanes, ha generado frecuentes fricciones entre las partes.