GAZA, Palestina.- Centenares de palestinos en la franja de Gaza y en Cisjordania se manifestaron hoy en solidaridad con los presos que iniciaron el pasado miércoles una huelga de hambre para protestar por su situación en las cárceles israelíes.
Cerca de la mitad de los 7.000 presos encarcelados en prisiones israelíes comenzaron esta semana una huelga de hambre con el fin de denunciar las restricciones que sufren por parte de las autoridades carcelarias israelíes.
En la ciudad cisjordana de Ramala, centenares de palestinos se dieron cita en la céntrica plaza Al-Manara ondeando banderas palestinas y coreando consignas con las que exhortaron a la inmediata liberación de todos los prisioneros.
«La cuestión de los prisioneros en cárceles israelíes debe ser un asunto central indisolublemente relacionado con un acuerdo de paz permanente que se alcance en el futuro», manifestó uno de los participantes en la concentración.
Otras manifestaciones similares tuvieron lugar en las ciudades de Tulkarem y Jenín, en el norte de Cisjordania.
En la franja de Gaza, territorio controlado por el movimiento islamista Hamás, decenas de familiares de presos se manifestaron frente a la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja en Gaza capital para condenar las medidas restrictivas impuestas por Israel.
Asimismo, decenas de familiares de presos palestinos se manifestaron frente a la prisión de Gilboa, en el norte del Valle del Jordán, territorio ocupado por Israel, para mostrar su apoyo a los encarcelados en huelga.
La manifestación fue organizada por la Asociación Al-Mutaqal (prisionero) y el Comité Palestino en Defensa de los Prisioneros.
Ambas organizaciones firmaron una petición dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que le urgieron a que ponga a las cárceles israelíes bajo supervisión de organizaciones de derechos humanos adscritas a la ONU.
Qadura Fares, presidente del Club de Prisioneros palestinos en Cisjordania manifestó a los medios que alrededor de una veintena de presos en la cárcel de Ashkelón, en el sur de Israel, se sumaron hoy a la huelga de hambre iniciada el miércoles.
«Los presos en huelga de hambre el miércoles y el jueves rechazaron comer sus comidas y vestir sus uniformes de presos. Esta huelga de hambre es una advertencia a Israel para que cumpla sus demandas», afirmó Fares.
La huelga se inició esta semana y según sus términos se practicará los miércoles, jueves y sábados de cada semana, apenas tres meses después de otra iniciativa similar que tuvo lugar a principios de julio.
Los presos también se oponen a atender las llamadas y horarios de los centros de detención y a obedecer las instrucciones de los carceleros.
Las principales demandas de los presos son el fin de las agresiones a los reclusos, de las penas de aislamiento, mayor flexibilidad en el régimen de visitas, la reagrupación de los hermanos y familiares en las mismas cárceles y que se permita a los reclusos estudiar.