REDACCION.- “Un inmortal de la música” ha enlutado el arte nacional con su partida física.
Esta tarde familiares y amigos le dieron el último adiós al laureado compositor, instrumentista, orquestador y director de orquesta, Papa Molina quien falleció ayer a la edad de 94 años en Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada (Cedimat) luego de batallar con un cáncer.
Nombrado como Gloria Nacional de la Música en el año 2011 y ganador de del Premio Nacional José Reyes, el máximo galardón que se premia a la composición clásica de la música dominicana, Papa Molina deja un importante legado al país.
Y es que muchas canciones de su autoría se convirtieron en piezas imprescindibles en la música dominicana del siglo XX, de entre las que son obligadas mencionar el bolero Evocación, Sufro por ti, Nunca te lo he dicho, Cuando volveré a verte y Tres imágenes folklóricas.
Ramón Antonio Molina Pacheco, mejor conocido como Papa Molina, nació en el municipio de Moca el 19 de diciembre de 1925, este año cumpliría 95 años. Desde joven se destacó como uno de los trompetistas más sobresalientes de la región norte del país, lo que llevó a que ser contratado como primer trompeta de la Orquesta San José en La Voz del Yuna en 1942, con tal sólo 17 años de edad.
Una de sus últimas apariciones públicas tuvo lugar en el 2018 durante un acto música en el que la Corporación Estatal de Radio y Televisión Dominicana designó con su nombre el remodelado Salón de Eventos y Actividades.
Estaba casado con la maestra de la danza Josefina Miniño. Tuvo nueve hijos. Uno de ellos es el laureado maestro José Antonio Molina, director de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Sus restos mortales fueron expuestos este jueves en la funeraria Blandino de la Avenida Abraham Lincoln y posteriormente sepultados en el cementerio Puerta del Cielo de este Distrito Nacional. Artista y funcionarios de entidades vinculadas al arte expresaron pesar por su muerte.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email