Para nunca más la intolerancia política en el país

La golpiza de que fui objeto por la Policía Nacional, el día 1 de mayo de 1972, en el local del Sindicato UNACHOSIN, en Santiago, así como sus consecuencias negativas para mi salud, la tengo presente sin ninguna clase de resentimiento, odio o inquina personal. Solamente la recuerdo como algo que nunca más debe ocurrirle a ningún dominicano por intolerancia política.