SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hay que saber escoger las batallas, pero también el momento adecuado. Lo que valoramos como significativo, vale la pena luchar por ello, ese principio no está en juego. De hecho, echar la pelea por lo que creemos y queremos, es meritorio en cualquier parte del mundo, siempre y cuando no ofendamos, injuriemos, atropellemos o hagamos daño irreparable a alguien.
No obstante, la verdadera sabiduría está en escoger la causa más importante o ineludible para atenderla sin dilación. Luchar en dos frentes al mismo tiempo y ganar en ambos es imposible.
Traemos el tema a colación por el paro médico convocado por el gremio, estas 48 horas de huelga, este miércoles en el norte y el jueves en el sur, justo cuatro días después de que las autoridades de Salud Pública anunciaran que había diez casos de Zika en el país.
No es que nos opongamos a la lucha de los galenos ni a los reclamos de mejorar las condiciones en los hospitales, un reajuste salarial y la asignación del 5 por ciento para ese sector. Todo lo contrario, el sistema de Salud tiene un sin número de carencias que deben ser resueltas a corto, mediano o largo plazo.
Sin embargo, una huelga en este momento en que el país intenta frenar la propagación de este virus que ha provocado serias consecuencias en naciones como Brasil, no habla de unidad y mucho menos de colaboración en momentos de crisis. Más bien demuestra que los galenos, están arando en su propio terreno, a todas luces ajeno a lo que ocurre en la parcela del vecino, que en este caso son pacientes que pierden lo más preciado, la salud.
En vez de logar conmover a la población para que se una a su causa, la de mejorar el sistema de salud, la ahuyentan provocando rabia y desdén ante la impotencia de perder citas médicas o cirugías electivas ya planificadas.
A los médicos les decimos, luchen, que los pacientes pobres y el pueblo los apoyará, pero no los dejen desprotegidos en este momento en que la lucha contra el Zika debe tener prioridad nacional.
Al elegir defender una causa sobre la otra, no quiere decir que se ha olvidado la otra, simplemente hay que ser práctico y eficiente estableciendo prioridades y momentos oportunos.