SANTO DOMINGO. Las alcaldías del país anuncian con bombos y platillos que remueven la propaganda política que contaminan los municipios del país.
La alcaldesa Betty Gerónimo anunció el inicio de un operativo de descontaminación visual en Santo Domingo Norte tras el paso de la campaña electoral. Lo mismo hizo su homólogo Dío Astacio de Santo Domingo Este.
También la alcaldesa Carolina Mejía en el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha desplegado un amplio operativo en la misma dirección.
Sin embargo, remover la basura de la propaganda política es una responsabilidad de los partidos y candidatos. En este proceso, los ayuntamientos pasan de ser fiscales de la limpieza e higiene de la ciudad, y supervisores de que los partidos y los candidatos cumplan con lo que ordena la ley, a gastar los pobres recursos de los ciudadanos en actividades que no son su responsabilidad directa.
Toda vez que la ley de Régimen Electoral ordena que los partidos, agrupaciones y movimientos políticos deban retener un monto de los aportes de campaña que les entrega la Junta Central Electoral (JCE) con esa finalidad.
La Ley de Régimen Electoral ordena en su artículo 181 el retiro de la propaganda política como una responsabilidad de los partidos, agrupaciones o movimientos políticos y sus candidatos serán responsables del retiro de la propaganda electoral, para estos fines se coordinará con los partidos, agrupaciones o movimiento y los ayuntamientos correspondientes.
La pregunta debe ser: ¿quién pone el dinero de las jornadas de limpieza de propaganda, los partidos o las alcaldías?
Si son las alcaldías, son recursos que dejan de utilizarse para los munícipes, que terminan en gastos indirectos de campaña.