Por Sandy Cuevas
SANTO DOMINGO.– La detención con fines de repatriación de una mujer haitiana en labor de parto, junto a otras embarazadas o con bebés recién nacidos, puso en evidencia la violación a la ley y derechos humanos por parte de agentes de Dirección General de Migración (DGM) y ha provocado pánico entre pacientes que buscan ser atendidas en hospitales del Gran Santo Domingo, según organizaciones de derechos humanos.
Aunque este lunes no se observó a miembros de la DGM en los alrededores los hospitales maternos, las parturientas haitianas dicen que debido al temor a ser detenidas y repatriadas han perdido sus citas médicas.
Viergermanie Noel, quien tiene ocho meses de embarazado y asegura haber vivido en el país desde el año 2010, considera que los operativos migratorios afuera de los centros de salud representan un atropello contra una población indefensa.
La mujer, que además de estar embarazada tiene tres hijos que nacieron en territorio dominicano, cuentan con carnet de regularización vencido hace dos años.
El pánico a ser separados mantiene en vilo a José Pierre, quien dejó de asistir a su trabajo para acompañar al hospital a su esposa, que se encuentra en la última semana de gestación.
La organización no gubernamental Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados pidió a las autoridades verificar la Constitución y la Ley de Migración, las cuales establecen que no se permite la detención de mujeres embazada o lactantes.
A través de una rueda de prensa, Willian Charpentier, coordinador, llamó al presidente de la República, Luis Abinader, a «detener esta práctica» al considerar que dichos operativos contravienen los estándares internacionales.
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