Santo Domingo.- El exembajador y político haitiano Paul Arcelin, reaccionó duramente a la reaparición pública del primer ministro haitiano Ariel Henry, asegurando que este no es nadie y que ya no tiene nada que ver con Haití. A la vez que resaltó su deseo de que la paz reine en Haití.
“Él no es primer ministro, se ha nombrado y su reaparición no significa nada para Haití. Él no es nadie”, declaró con dureza Arcelin a Noticias SIN a través de una llamada telefónica.
Según lo relatado por el político, la crisis de inseguridad que vive Haití ha sido instaurada por los gobiernos haitianos, que se han aprovechado de esta situación calamitosa.
“El problema llegó con Martelly que reforzó las bandas para que ellos (el gobierno) se quedaran en el poder 25 años”, argumentó el también excandidato presidencial en Haití.
“Son ellos (los gobiernos) los que han creado la inseguridad para que no haya elecciones. La inseguridad haitiana ha sido creada por los gobiernos de los últimos 10 años”, añadió el exembajador.
Según Arcelin las bandas armadas que lideran el caos en el pueblo haitiano, controlando el 80% de Puerto Príncipe, han dicho estar dispuestos a dejar las armas y negociar. Al tiempo que explicó de donde estos han sacado los fusiles, escopetas y demás armamentos que exhiben y con los que han reprimido a todo el país desde hace casi tres años.
“Las armas llegan desde Estados Unidos a República Dominica y de ahí pasan a Haití. Hay más de 70 mil armas en Haití”, explicó.
Arcelin también arremetió en contra del fallecido presidente Jovenel Moïse, asesinado en su residencia en 2021. Quien había gobernado la nación desde 2017.
“No hay Congreso, no hay seguridad. Todas las instituciones fueron destruidas por Moïse”, aseguró alegando que debido a este deterioro no se han podido realizar elecciones presidenciales y democráticas en Haití.
Asimismo, declaró que su deseo es que el pueblo haitiano llegue a un gobierno normal y en el que se celebren comicios a nivel congresual y presidencial.
El dos de octubre de 2023 el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas autorizó el despliegue de una fuerza multinacional en Haití, encabezada por el gobierno de Kenia, como una forma de fortalecer a la policía haitiana para hacer frente a las bandas criminales que asedian a este país.
Y fue en este mes de febrero cuando Ariel Henry visitó Kenia para asistir a la firma de un acuerdo bilateral que permitirá el despliegue de unos 1,000 policías kenianos que liderarían la misión multinacional autorizada por la ONU.
Sin embargo, para Arcelin, está intervención no ocurrirá ya que, según lo dicho por el mismo a este medio, no existe un interés genuino por parte del gobierno de Kenia de ayudar de restablecer la paz y la seguridad en el vecino país.
“No habrá intervención internacional en Haití. Lo que le interesa a Kenia son los 16 millones que les dará el gobierno norteamericano para la misión”, aseguró.