“Pedalea Hermano Pedalea”

Fe y Vida

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Cada cual llega a ser en su vida lo que quiere ser, claro está que requiere esfuerzo y requiere tenacidad para lograr alcanzar las metas que uno quiere. La vida es igual que si anduvieras montado en una bicicleta, te caes cuando dejas de pedalear.

Hay un refrán muy español que dice: “El que nace para un real, no llega a real y medio” Los hay que no quieren pedalear, esos no van nunca a progresar

La vida se puede comparar a un paseo en bicicleta, nos vamos a encontrar con colinas empinadas, o caminos que son o se ven tan peligrosos que no vamos a saber por dónde tomar. A veces nos parece que nos vamos a caer, pero pedalea hermano pedalea. Podremos dar muchísimas vueltas, pero mientras transitemos por las subidas y bajadas de la vida, ojala tengamos siempre presente la presencia de Dios que va con nosotros a través de cada túnel, en cada puente, en cada curva, en medio de las resbalosas tormentas por las que pasemos en nuestra vida, siempre Dios nos ayudara a pedalear.

Luego que conocí a Dios, parecía como si mi vida fuera un viaje en bicicleta, pero en una bicicleta de dos plazas, y noté que Dios viajaba en el asiento de atrás y me ayudaba a pedalear. Él tomó el liderazgo, Él conocía otros caminos, caminos diferentes, hermosos, por las montañas, a través de lugares con paisajes, velocidades increíbles. Lo único que podía hacer era sostenerme; aunque pareciera una locura, Él sólo me decía: ¡Pedalea!

Él va con nosotros cuando crucemos valles, en las bajadas y subidas tomando el control de nuestra bicicleta y ayudándonos a pasar por esos tramos oscuros. Él colocará una baranda para que nos salgamos y nos deslicemos fuera del camino y para que estemos a salvo en todo momento. Él nos ayudara a encontrar la alegría, el sentido y la emoción que vamos a enfrentar en la montaña rusa de nuestra vida. Pero depende de nosotros, pues tenemos que continuar pedaleando.

Él nos ayudara a llenarnos de asombro ante la belleza que nos proveerá el camino, pero tenemos que continuar pedaleando para así poder admirar sus obras.

Que Su amor te inunde, te llene y te rebase, y recuerda siempre que si no pedaleamos y fuertemente nos caemos. Solo llegan a la meta y ganan los que más pedalean, seamos uno de ellos.

Y cuando estoy seguro que ya no puedo más, El sólo sonríe y me dice: ¡Pedalea hermano pedalea!

Los dejo con este pedazo tomado de loa Carta de San Pablo a los Romanos Capitulo 12, Versículo 2 que dice así: “No sigáis la corriente de este mundo, más bien transformaos por la renovación de vuestra mente. Así sabréis ver cuál es la voluntad de Dios. Lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.